Ni “hace mucho tiempo”, ni “en una galaxia muy, muy lejana”… Fue ayer, en un árido sendero de La Quiaca, donde efectivos de la Gendarmería encontraron dos cajas que contenían, cada una, una réplica del robot R2D2, alias “Arturito” de Star Wars. Los juguetes, en realidad, estaban “cargados”: tenían dos kilos de cocaína. Los tiraron de una moto dos contrabandistas que huyeron hacia Bolivia.
