Juzgan a tres barras de Boca por un crimen en Villa Luzuriaga

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Tres sindicados barrabravas de Boca comenzaron a ser juzgados por el crimen a balazos de un joven cometido a fines de 2014, en la localidad bonaerense de Villa Luzuriaga, en el marco de una interna de “La Doce”.

Se trata de Marcelo Raúl Trapano (35), Maximiliano César Ávila (32) y Alfredo Aníbal Pereira (31) acusados por el delito de “homicidio calificado por el uso de arma de fuego, por el concurso premeditado de dos o más personas y por alevosía” en perjuicio de Nicolás Alejandro Díaz (20).

Los imputados están siendo juzgados ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3 de La Matanza, integrado por los jueces Diana Volpicina, Gustavo Navarrine y Claudio Raciti.

El fiscal del juicio, Alfredo Luppino, dijo en sus lineamientos que intentará probar que los tres hombres participaron en el homicidio cometido el 15 de diciembre de 2014, alrededor de las 0.30, en la calle Emilio Zola 983 de la localidad de Villa Luzuriaga, jurisdicción del citado partido.

Según la acusación, al menos tres personas entre ellas Trapano, alias “Chino Jara”, Ávila, apodado “Boxing”, y “El Negro” Pereira, iban a bordo de un Volkswagen Suran gris en el que arribaron al lugar.

En ese momento, Díaz y su amigo estaban de espaldas y fueron atacados a balazos desde ese vehículo.

La víctima mortal recibió múltiples disparos, mientras que el otro muchacho resultó herido en el muslo izquierdo y simuló estar fallecido.

Ambos fueron trasladados por un grupo de vecinos al hospital municipal de Morón, donde los médicos comprobaron que Díaz tenía tres impactos de bala en un brazo, dos en el tórax y otras dos en el muslo y la rodilla izquierda que le ocasionaron la muerte.

Según testigos que aportaron datos en la etapa de instrucción, el “Chino Jara” es boxeador y era el “guardaespalda de Maxi Mazzaro”, referente de “La Doce”, quien en 2014 fue absuelto en un juicio por el crimen de Ernesto Cirino (58) cometido en agosto de 2011, en el barrio porteño de Liniers.

Los investigadores establecieron que tres días antes el acusado le pidió a un familiar de Díaz en el gimnasio al que iban a entrenar que le dijera a la víctima que “no se plante más con los otros pibes porque lo van a matar”.

En tanto, el amigo que resultó herido declaró en la fiscalía de homicidios que desde la Suran gris bajaron los vidrios y sin mediar palabra efectuaron los disparos.

“Yo conté los tiros que le dieron a él, más el mío, más los que había en la pared, son diecisiete tiros”, dijo el testigo, quien agregó: “Cuando tiraron, el primer tiro creo que me dieron a mí. Cuando ellos seguían tirando, yo me quedo en el piso y cuando ellos se van entro a mi casa y llamo a mi familia.”

El joven aseguró que Nicolás vestía una campera con capucha negra y yacía en la calle, por lo que lo tomó en sus brazos y cuando le abrió el cierre observó que emanaba gran cantidad de sangre por la boca.

Según su testimonio, Díaz se juntaba con los acusados pero hubo un problema entre ellos que originó una rivalidad en la que inclusive era habitual que pasaran por donde estaba él y le tiraran tiros.

Además, días después del hecho los acusados pasaron a bordo de dos autos y le gritaron a un hermano del fallecido: “Te re cabió”, mientras se reían y efectuaban nuevos disparos de arma de fuego al aire.

Una de las hipótesis de los investigadores es que el ataque ocurrió en el marco de una disputa por el control de la barra brava de Boca Juniors, ya que uno de sus hermanos integraba “La Doce” y había sido amenazado con que iban a “tocar” a su familia.

El debate oral continuará mañana con siete testigos que responderán preguntas del fiscal Luppino y de los abogadores defensores.