Piden 15 años para los acusados de arrojar a una chica desde un puente

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El fiscal general Oscar Ciruzzi pidió una condena de 15 años de prisión para dos acusados de haber arrojado a una joven desde un puente peatonal para robarle, y que por la caída quedó cuadripléjica, informaron fuentes judiciales.

Ciruzzi, interinamente a cargo de la Fiscalía General de los Tribunales Orales Criminales y Correccionales (TOC) 17 de la Ciudad de Buenos Aires, acusó a los imputados de los delitos de tentativa de “robo simple y homicidio criminis causae”.

El hecho ocurrió el 2 de diciembre de 2016 a las 21, cuando Nieves María Lizarazu Cabrera (23), de nacionalidad boliviana, fue sorprendida por dos ladrones en el momento en que cruzaba el puente sobre la avenida General Paz y la calle Humaitá, en el barrio porteño de Liniers.

De acuerdo a lo expuesto en el juicio, los imputados Claudio Elías Cañelas García (34), de nacionalidad boliviana, y Facundo Martín Ávila Pérez (40), uruguayo, persiguieron a la víctima que corrió y pidió ayuda a los gritos y, durante un forcejeo, la arrojaron del puente, desde una altura de siete metros.

Los acusados aprovecharon que la joven quedó tirada en el piso para sacarle el celular y huyeron por la colectora de la General Paz, pero fueron perseguidos por un testigo y finalmente detenidos al llegar a la calle Ramón Falcón.

En el momento de la detención uno de los imputados tiró al suelo un celular con la pantalla rota donde se observaba una foto de la chica como fondo.

Ciruzzi recordó que la víctima presenta lesiones “probablemente incurables”, con un “pronóstico vital reservado por la imposibilidad permanente que tiene por cuadriplejia”.

Agregó que si bien los dos imputados se declararon inocentes, las pruebas que hay en el expediente confirman su participación en el hecho.

En tal sentido, sostuvo que dos testigos declararon ante los jueces Pablo Vega, Juan Facundo Giudice Bravo y Alejandro Nocetti Achaval que vieron como “la joven cruzó asustada, como ambos imputados forcejean con ella y la dejan casi encerrada en la baranda desde donde cae y como, acto seguido van hacia el cuerpo de la víctima y le sacan su teléfono celular”.

Ciruzzi también repasó el requerimiento de elevación a juicio firmado por el fiscal Carlos Velarde, sobre los testimonios de los policías y de otras personas que pasaban por la zona e hizo hincapié en que Cañelas García y Ávila Pérez se cambiaron de remeras mientras los perseguían.

“No hay una sola prueba de la colectada en la causa que indique una aversión, una mala predisposición, una inquina de los testigos y policías en contra de los procesados”, resaltó el fiscal e indicó que“esto no fue una caída accidental. No hay accidente posible en una persecución y forcejeo en esa baranda”.

A la hora de mensurar la pena, el fiscal Ciruzzi tuvo en cuenta el grave estado en que quedó la joven tras el hecho, al sostener que “la chica no va a caminar más, no va a comer por sus medios, está en cuasi estado vegetativo”.

El juicio se inició en octubre del año pasado y el Tribunal dispuso un cuarto intermedio en el debate, hasta el próximo jueves 26, oportunidad en que alegarán las defensas de los imputados.