Seis integrantes de una banda robaron aproximadamente un millón y medio de pesos a los custodios de un camión blindado que retiraban dinero de un lugar de cobranzas de la empresa Pago Fácil, tras lo cual escaparon en un automóvil, en la localidad bonaerense de González Catán, partido de La Matanza, informaron hoy fuentes judiciales y policiales.

El hecho ocurrió ayer, cerca de las 17.45, cuando un camión blindado de la empresa “Brinks” llegó a la puerta de un punto de cobranzas Pago Fácil, que funciona en un maxikiosco situado en Barrientos 5706, esquina Valentín Gómez, para retirar lo recaudado desde el jueves pasado, dijeron los voceros.

Cuando uno de los custodios se disponía a salir del comercio con el dinero para subirlo al camión, donde lo esperaba otro, fue sorprendido por delincuentes armados que bajaron de un Renault Clio gris, lo atacaron a golpes con la culata de un arma y le quitaron una saca con dinero, además del arma que llevaba, una pistola calibre nueve milímetros marca Browning.

Con el dinero en su poder, que las fuentes estimaron en aproximadamente un millón y medio de pesos, los delincuentes abordaron nuevamente el Clío y escaparon.

En la huida uno de ellos perdió un arma, una pistola Taurus calibre nueve milímetros, que fue secuestrada por la policía y será peritada con el fin de establecer si fue empleada en algún otro hecho criminal.

El dueño del maxikiosco donde funciona el Pago Fácil, Juan Carlos, contó al canal C5N que cuando el custodio estaba aún adentro de su local él vio que entró un delincuente que lo encaró y le dijo: “Quedate quieto, tirate al piso, y ahí empezó el forcejeo”

El comerciante recordó también que “había otro guardia en la vereda de enfrente que luchó con otro ladrón y quedó todo revolcado, lleno de tierra”.

Juan Carlos dijo que los delincuentes le sacaron el dinero a uno y se fueron “por dos calles” y que ahí “hubo un tiroteo”.

“El guardia que había sido herido a golpes en el forcejeo gritaba ‘le pegué a uno’ y dijo que había vaciado el cargador del arma tirando”, añadió el comerciante.

Al respecto, contó que él llegó a oír “unos diez disparos”, ver que el blindado “quedó todo marcado” y que la policía que trabajó luego en el lugar recogió las vainas servidas que habían quedado dispersas.

Sobre el dinero robado, Juan Carlos dijo que no sabe la cifra ya que él sólo se dedica a hacer los cobros y coloca luego el dinero en una caja fuerte a la que sólo el personal de seguridad tiene acceso con una llave.

“Ellos son los que traen la llave, abren la caja y retiran el dinero que se va guardando. No tienen un horario para venir, tampoco avisan ni son los mismos muchachos siempre”, agregó el hombre, quien dijo que no notó nada distinto en el proceder de los custodios en esta oportunidad.

Juan Carlos destacó el hecho de que no haya habido personas heridas, pues a pocos metros de encuentra la Fundación del Padre Mario y su colegio, cuyos alumnos salen a las 18, por lo que a la hora del asalto había muchas madres esperando a sus hijos.

En tanto, fuentes de la pesquisa dijeron a Télam que el asalto fue demasiado “fácil”, con muchas personas pero en un solo auto y cuando hacía varios días que no se retiraba la recaudación del local, lo que los hace sospechar de la existencia de un entregador.

La causa por robo calificado por el uso de armas y cometido en poblado y en banda quedó a cargo del fiscal 2 de La Matanza, Daniel Pagnota, quien ordenó diversas diligencias para localizar a los asaltantes y posibles cómplices.

Además, los investigadores analizaban las imágenes de una cámara de seguridad instalada en un supermercado situado a 50 metros del lugar donde se produjo el asalto, para establecer la secuencia del hecho.