Un grupo de manifestantes atacó la comisaría de la localidad bonaerense de Glew e incendió automóviles, tras el asesinato de una joven.

Durante los incidentes hubo automóviles que registraron explosiones por contacto del fuego con el combustible.

Tras ello, la policía dispersó con balas de goma a los manifestantes que atacaron la comisaría. Los efectos persiguieron a manifestantes por las calles y se registraron detenciones.