Autos de colección y DDJJ dibujadas: los bienes de los policías que escondían droga

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La difusión en las redes sociales de un video que muestra cómo en la Delegación de Drogas Ilícitas de Lanús-Avellaneda se escondía droga en el techo desató un escándalo que motivó una decisión inédita: que todos los policías que integran la plantilla fueran sumariados y al mismo tiempo se encuentren bajo investigación judicial.

La hipótesis principal es que los efectivos acopiaban cocaína, marihuana y paco en la dependencia con dos fines: su comercialización y el armado de causas. De los más de cincuenta policías que prestan servicio en la seccional allanada sólo cuatro fueron separados de su cargo: el comisario y titular de la división, Ariel Skalla; su segundo, Mario Rosello; el sargento que colgó el video en Facebook y un teniente al que le hallaron drogas en el cajón de su escritorio. Ninguno de ellos está detenido. Al menos por ahora.

A la par de la causa judicial, la Auditoría General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense, a cargo de Guillermo Berra, avanzó en las últimas horas con la investigación patrimonial de los involucrados y ya detectó serias irregularidades. Al menos cuatro oficiales de bajo rango “no podrían justificar la compra de varios bienes”, según adelantó una fuente consultada. Uno de ellos, por ejemplo, habría adquirido cinco autos, dos de colección, publica el diario Perfil.

De los jefes investigados el más complicado sería el subcomisario Mario Rosello. En la declaración jurada que presentó el año pasado detectaron “una irregularidad manifiesta con un patrimonio abultado”.

Los detectives sospechan que sería “el que impartía todas las órdenes”. De hecho, el sargento que filmó el video lo señaló como el policía que escondió la droga en el techo del despacho principal.

“Podemos interpretar que hubo una masa de dinero que se movió. Dentro de la impunidad que han tenido no se han cuidado mucho en este aspecto”, graficó uno de los investigadores.

Por lo pronto, los más de cincuenta policías investigados están acusados de “connivencia con delincuentes y tenencia de droga para su comercialización”, dos motivos más que suficientes para impulsar una exoneración de la fuerza y terminar en prisión.

Todos ellos van a tener que dar explicaciones. No sólo en Asuntos Internos, sino también ante el fiscal Leonel Gómez Barbella y el juez Federico Villena, ambos del fuero federal de Lomas de Zamora.

Frente a este escándalo, la Delegación de Drogas fue intervenida por decisión del ministro Cristian Ritondo. Desde el domingo pasado está a cargo el comisario mayor Ubaldo Fuenzalida.

Según fuentes consultadas, la idea es remover a toda la plantilla actual. Algunos pasarán a realizar tareas no operativas y, los que no tengan relación con esta causa, serán trasladados a otros destinos.

La investigación comenzó hace más de dos meses, pero recién el sábado 23 de julio una comitiva de Gendarmería allanó la dependencia. En base a una denuncia anónima, los pesquisas comenzaron a recabar pruebas pero todo se precipitó cuando un sargento de esa división de drogas publicó en su Facebook un video en el que indicaba el lugar donde escondían los estupefacientes.

La grabación dura poco más de un minuto. “Estoy en la Delegación de Drogas Ilícitas de Lanús-Avellaneda, quiero que vean el techo (señala con el dedo). De ahí arriba recién saqué bolsas con estupefacientes que utiliza la delegación para meterle a la gente que no quiere, obviamente”, denuncia el sargento, que horas después fue demorado por sus propios compañeros y separado de su cargo.

“Hay varias dosis de cocaína, marihuana (mete la mano en envoltorios de nailon), paco, todo puesto en esta bolsa (muestra una bolsa de tela) en el techo. Y estaba todo metido acá adentro (una caja de whisky importado)”, asegura frente a un sillón del despacho principal. “Acá ven los ‘fasos’ armados con marihuana (prosigue). Lo voy a meter de nuevo adentro y lo voy a poner de vuelta en el techo”.

En el operativo se confirmó que el sargento que filmó el video no mentía: secuestraron 350 envoltorios de cocaína (el 50% de alta pureza), 50 de paco, varios cigarrillos de marihuana y un pastillero que aparentemente utilizaban para “cortar” la cocaína.