“Pa, creo que me voy, cuidá a mi hermanita”. Con el último aliento, Alexander Flores (27) pronunció esas palabras después de recibir un disparo en un intento de robo frustrado. “Papá, me duele”, dijo Agustín Bustamante (3) tras ser baleado por un menor en la calle. Alexander y Agustín murieron. Y sus crímenes provocaron un enorme estupor en Lomas de Zamora, que llevó a centenares de vecinos a manifestarse en reclamo de seguridad.
Según cifras oficiales, en este distrito del sur del conurbano bonaerense se denunciaron más de mil delitos por mes entre el 1º de enero y el 31 de mayo pasado.
Los datos, a los que accedió PERFIL, forman parte de las estadísticas con las que cuenta el Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires que conduce Cristian Ritondo. En los primeros cinco meses se iniciaron actuaciones por 5.188 delitos cometidos en Lomas de Zamora, de los cuales el 48% corresponde a “delitos prevenibles”, es decir, vinculados con la inseguridad.
De acuerdo con estos datos, el robo de autos encabeza el ranking con 1.114 hechos. Lo siguen los asaltos en los que se ejerce violencia contra la víctima (580) y los robos simples (473).
Las víctimas fatales durante este período suman 37. Del total de homicidios dolosos, seis fueron en ocasión de robo; el resto se cometieron por violencia intrafamiliar, ajustes de cuentas, femicidios, peleas y otras motivaciones.
Desde el Ministerio de Seguridad destacaron que el índice delictual en Lomas de Zamora descendió un 17% respecto del mismo período de 2015, pero en el informe no figuran los números de 2016.
Casos. Alejandra Almirón (35) fue la primera víctima fatal del año. Caminaba de la mano de su hijo de 6 años cuando recibió un tiro en la cabeza, el 8 de enero pasado. Según se informó, fue una víctima colateral del enfrentamiento entre dos bandas narco. Luego de este hecho, los vecinos de Barrio Obrero denunciaron que estos tiroteos eran comunes y que se trataba de una “zona liberada”.
En enero también fueron asesinados Oscar Fleitas (32) y Jennifer Trillo (15), en dos intentos de robo en Ingeniero Budge. En marzo, Emanuel Hofstetter (16) perdió la vida por el celular cuando ladrones quisieron arrebatárselo en Temperley. Alexander Flores (27) murió cuando quiso evitar que le robaran la moto. En mayo, Hernán Fontana (30) fue asesinado por motochorros.
En las últimas semanas, la violencia en Lomas de Zamora no cedió. Entre el 7 y el 11 de junio se produjeron cinco crímenes más. El de Agustín, el nene de 3 años asesinado en Villa Centenario, el de Mirta Alegre en Budge, el de Braulio Herrera y Josefa Carrozieri (el matrimonio secuestrado en Villa Galicia y que murió tras el choque del auto en el que los mantenían cautivos) y el de Jorge Migueli en Llavallol. Esta seguidilla de casos provocó múltiples reclamos y marchas vecinales en el distrito.
“La situación en Lomas es muy preocupante. La inseguridad no disminuye y cada vez escuchamos más casos. El robo de autos y los robos a los chicos en las inmediaciones de las escuelas son los hechos que más recopilamos”, cuenta a PERFIL María Policicchio, encargada de Alerta Lomas y quien confecciona el mapa del delito vecinal; según sus reportes, y constatados en sede policial, se produjeron diez crímenes en ocasión de robo en lo que va del año.
Llegan refuerzos. Después de las protestas, el ministro Ritondo y el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, resolvieron reforzar la seguridad y realizar tareas preventivas.
Con ese fin, anunciaron la compra de 600 cámaras para el sistema de vigilancia, y de reconocimiento facial y de patentes. En paralelo se entregaron unos 1.400 chalecos, 30 patrulleros, 20 motos y 22 destacamentos móviles.
Sin embargo, los vecinos esperan respuestas efectivas y por eso convocan para el próximo martes a una nueva marcha bajo la consiga “Lomas dice basta”.
