El condenado por la masacre de Flores continuará preso

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Fructuoso Álvarez González, el español condenado a prisión perpetua por la denominada “Masacre de Flores”, cometida en 1994 en ese barrio porteño, terminará de cumplir su condena en Argentina y no será expulsado a España, tal como había solicitado, según resolvió la Justicia de Ejecución porteña, informó hoy Matías Bagnato, único sobreviviente del hecho en que asesinaron a sus padres, hermanos y un amigo.

La decisión fue adoptada hoy por el juez de Ejecución Penal 1 porteño, José Párez Arias, quien no hizo lugar a un pedido de la defensa de Álvarez González para ser enviado a España a completar su condena.

“Si cumple la totalidad de la pena, este hombre deberá cumplir cinco años más” de prisión, dijo Bagnato en diálogo con el canal C5N, luego de conocer la decisión judicial, aunque reconoció que “es probable que apele la resolución” y que, por eso, tendrá que dar “la misma lucha en Cámara de Casación”.

“Había cumplido diecisiete años (de prisión) nada más, por haber quemado a mis viejos y a mis hermanitos” en la casa que compartían en el barrio de Flores, expresó el hombre, quien la semana pasada había tenido que participar de una audiencia convocada por el juez Arias para escuchar sus argumentos.

Sin embargo, aunque celebró la decisión del juzgado, se lamentó porque “él seguramente va a pedir otra vez la libertad condicional, y es así, de nunca terminar”.

“Es un cansancio muy grande, porque fueron veintitrés años de victimización constante”, explicó el único sobreviviente de la masacre, de 38 años.

En ese sentido, dijo que Álvarez González lo “destruyó desde chiquito” y que “desde ese momento fue una lucha aprender esa realidad ilógica, porque sólo un monstruo puede hacer lo que hizo”.

La “Masacre de Flores” ocurrió el 17 de febrero de 1994 en la casa de la familia Bagnato, ubicada en la calle Baldomero Fernández Moreno 1906, donde Álvarez González roció la propiedad con combustible y generó un incendio.

Por el fuego, murieron el padre de familia, José Bagnato (42); su esposa Alicia Plaza (40); sus hijos Fernando (14) y Alejandro (9) y Nicolás Borda (11), un amigo del menor de los chicos que esa noche se habí­­a quedado a dormir, mientras que el único que se salvó fue Matías, quien por entonces tení­­a 17 años.

Los investigadores determinaron en pocas horas que el autor de la tragedia era Álvarez González, un comerciante y ex socio de José Bagnato que le reclamaba una deuda y amenazaba a toda la familia.

El imputado fue condenado a prisión perpetua en 1995, pero por tener su ciudadanía española, en 2004 fue extraditado a ese país para terminar de cumplir su condena.

En España lo liberaron y fue recapturado en la Argentina en 2011, luego de amenazar de muerte a Matías Bagnato.

En diciembre último, la Cámara Nacional de Casación Penal rechazó un pedido de salidas transitorias del condenado, tal como lo había resuelto antes el juez Pérez Arias.