El juzgado federal de Campana, que está a cargo de González Charvay, presenta una deteriorada situación con cortes de energía producto de la mala instalación eléctrica, goteras y hasta luminarias que se caen de los techos. Ayer, y durante dos horas, no hubo atención al público.
Los trabajadores del juzgado ubicado en la calle 25 de Mayo 438 efectuaron un cese de actividades, en reclamo por las pésimas condiciones en las que se encuentra el inmueble donde desempeñan sus funciones, publica el sitio Campana Noticias.
El reclamo no es nuevo. Desde hace tiempo, el gremio que los nuclea y hasta el propio titular de la dependencia judicial, Adrián González Charvay, elevaron el pedido urgente de reparaciones y hasta el traslado de la sede a otra de mejores condiciones, tanto a la Cámara Federal de San Martin (donde depende el Juzgado local) y la Corte Suprema.
Según explicaron los empleados, el transformador que alimenta al edificio quedó fuera de servicio debido al consumo del equipo informático del lugar, haciendo que las llaves térmicas se recalienten, debiendo utilizar ventiladores para enfriarlas. Los problemas eléctricos hicieron que durante varios días, solo contaran con tres horas diarias de electricidad, extendiendo la jornada laboral hasta la noche. Algo similar ocurre en invierno, debido al consumo de las estufas utilizadas para calefacción.
“No tenemos sistema ni luz para trabajar. Es una casa antigua que no da abasto. Hoy se cayó un tubo de luz fluorescente sobre un escritorio donde por suerte, no había nadie”, explica una de las delegadas, quien además cuenta que producto de la situación del lugar, las compañías de seguro no quieren asegurarlas.
“Venimos con la mejor predisposición para trabajar, y nos encontramos con estos problemas a diario. Trabajamos en una cocina, en un quincho, y en ocasiones tuvimos que autoevacuarnos tras fuertes lluvias, al inundarse todo el lugar” relataron los más de 40 trabajadores, de quienes dependen más de 400 causas penales abiertas, 6500 causas civiles y 16 mil ejecuciones fiscales.
El Juzgado Federal con sede en Campana increíblemente tiene un edificio a medio construir. El inmueble se encuentra en la calle San Martín casi esquina Güemes, pero hoy es una obra abandonada desde 2014. La vivienda donde funciona actualmente no tiene rampas para discapacitados y es de difícil acceso, debiendo, en ocasiones, prestar atención en la vereda.
Tampoco hay alcaidía. Los reos más complejos aguardan en un jardín. “El año pasado, un detenido en silla de ruedas hizo sus necesidades en pañales, y tuvo que ser cambiado arriba de la mesa de entrada” relata un empleado, casi rozando lo increíble.
