Indagaron a los 7 detenidos por el crimen de Araceli

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En medio de un impresionante operativo de Gendarmería Nacional, el principal acusado por el crimen de Araceli Fulles (22), Darío Gastón Badaracco (29), fue trasladado ayer ante la fiscal Graciela López Pereyra -cuestionada por la ministra de Seguridad de Nación, Patricia Bullrich, y por los familiares de la víctima por su desempeño en la causa para ser indagado.

A la fiscalía de San Martín llegaron también los otros seis detenidos por el caso, citados para declarar ante la fiscal y sus colegas Héctor Scebba y Alejandra Alliaud, quienes se sumaron de forma provisoria a la causa.

Cinco de los detenidos están acusados por “homicidio agravado”, mientras que los otros dos enfrentan el cargo de “encubrimiento”: son los compañeros de trabajo de Badaracco, a quien le habrían avisado del procedimiento policial en el corralón, facilitando su fuga del jueves. Como se sabe, el principal acusado fue atrapado antenoche en el Bajo Flores, luego de que lo reconoció una joven embarazada.

La de ayer no fue su primera vez ante la fiscal de la causa. De hecho, es la cuarta. En las tres ocasiones anteriores declaró como testigo, reconoció que estuvo con Araceli la noche que desapareció y dijo que mantuvieron relaciones sexuales. Contó que luego se fue a su casa sola, porque no quiso que la acompañara.

El cuerpo de Araceli fue encontrado el jueves a la noche en el patio de la casa de Badaracco, en José León Suárez. Además, hallaron ADN de la víctima en el camión con el que trabajaba repartiendo materiales de construcción.

Tras la detención de Badaracco en cercanías de la villa 1-11-14 del Bajo Flores porteño, la Policía bonaerense allanó su domicilio, donde hallaron precintos de ferretería y otros elementos compatibles con las marcas de ahorcamiento que presentaba el cadáver de Araceli.

También secuestraron prendas de vestir similares a las que llevaba puestas la chica cuando desapareció. Uno de los que está detenido por la causa es Carlos Damián Alberto Cassalz, dueño del corralón donde trabajaba Badaracco, quien fue miembro de una superbanda de secuestradores que actuó entre 2001 y 2002, y estuvo preso hasta 2005, cuando fue excarcelado. Cassalz, los hermanos Jonathan (29) y Emanuel (25) Ávalos y Marcos Ibarra (32) están acusados de “homicidio agravado” y los otros apresados son dos empleados del corralón de Cassalz, llamados Hugo Martín Cabañas (46) y Marcelo Ezequiel Escobedo (37), quienes están acusados de “encubrimiento”.

Otro coletazo del caso fue la desafectación de tres policías bonaerenses: dos de ellos por su participación durante los rastrillajes, y uno por ser el hermano de dos de los seis detenidos. Los uniformados removidos son el subcomisario Hernán Humbert, titular de la Comisaria 8va de San Martín; el oficial principal José Gabriel Herlein, de la comisaría 5ta de San Martín; y el oficial subinspector Elian Ismael Ávalos, del Comando de Patrullas de Tres de Febrero. Darío Gastón Badaracco es el más complicado de los acusados: el cuerpo estaba en su casa. Lo detuvieron en el Bajo Flores.