Matías Kruger tenía 24 años y entrenaba por la noche, hasta las 22 horas, en el club Boca Juniors. Y enfocado en su sueño, buscó un trabajo que le permitiera entrenar y llegar a fin de mes: en las madrugadas subterráneas porteñas trabajaba como operario de refacciones en los talleres de la Línea H del subte.

Pasadas las 2 de la madrugada de este miércoles, Matías arreglaba un desperfecto en el sistema de aire acondicionado pero murió electrocutado al tocar un cable por el que no debía pasar corriente.

Matías cumplía sus sueños -integraba habitualmente la plantilla de convocados de la Selección Argentina de Futsal- y dejaba huellas en sus compañeros hasta que una indudable negligencia le quitó la vida.

“Es un shock para todos los del equipo. Pensar que ayer a las 22, a la noche, terminamos todos de entrenar juntos y hoy nos despertamos con esta noticia. Es algo muy duro”, dijo Hernán Garcías, el DT de Futsal de Boca al canal TyC Sports.

“Era uno de los jugadores con más proyección de nuestro deporte. Era un jugador tan bueno que tenía proyección a nivel internacional. Por sus características, sus ganas de crecer y aprender todos los días, no cabían dudas de que iba a tener éxito a nivel mundial”, agregó Garcías.

“Acá no todos pueden vivir de esto. Matías entrenaba todos los días hasta las 22 y después se iba a laburar por la noche. En la Argentina, todavía este deporte no tiene una estructura profesional que nos permite a todos vivir de esto”, contó el entrenador del conjunto “Xeneize”.

Los compañeros de Matías en el subte pararon todas las líneas cargando contra la responsabilidad de Metrovías.

“La empresa compró trenes nuevos, pero no tiene la infraestructura para hacer el mantenimiento normal. Entonces, improvisa. Alquila unas plataformas que son elevadas eléctricamente a una altura determinada. El tema es que hay un sistema de balanceo constante y el trabajador tiene esa situación de peligro”, relató uno de los metrodelegados, Jorge Artaza, al canal C5N.

“El chico estaba trabajando con ese sistema. Entonces, se le mueve la plataforma y él, antes de caerse, se toma de un cable de la catenaria, que no debía tener corriente eléctrica, y recibe la descarga”, detalló.

Por su parte, Metrovías despachó un comunicado, remarcando que se trató de un accidente y que desliza responsabilidades en los operarios que deben cumplir con los protocolos de seguridad.