La causa por el abuso de niños hipoacúsicos en el Instituto Antonio Provolo de Mendoza sumó hoy un nuevo capítulo al conocerse presuntos episodios de zoofilia por parte de uno de los acusados, informó el procurador de la Corte provincial, Alejandro Gullé.

En declaraciones a Canal 7 de Mendoza, el funcionario judicial dijo que la novedad surgió durante la declaración de dos chicos que vivían en la institución.

“Un par de chicos declararon que habían visto a uno de los detenidos, no serían los sacerdotes, tener relaciones con perros”, explicó.

La novedad fue incorporada a la causa, que tiene cinco detenidos: los sacerdotes Nicola Corradi y Horacio Corbacho y los empleados administrativos Jorge Bordón, José Luis Ojeda y Armando Gómez.

El dato es un aporte a la investigación “en la medida que hay un patrón de comportamiento perverso que queda expuesto”, explicó el Procurador.

“El imputado al que lo indican con este tipo de actos era un interno hipoacúsico que prestaba algunos servicios de jardinería. Es un hombre que tiene una leve disminución del coeficiente intelectual. Los testimonios apuntan a él”, acotó.

Mientras tanto, “seguimos centrados” en identificar más víctimas “porque todavía no terminamos de descubrir la cantidad que hay, después veremos si podemos extender (la investigación) a la cadena de silencio”, señaló.

En total la justicia tiene identificadas 22 víctimas, había anticipado el fiscal a cargo del caso, Fabricio Sidoti, pero restan tomar al menos 19 declaraciones en cámara Gesell que podrían revelar que hubo un número mayor de niños abusados.

Los cinco detenidos están imputados por el delito de “abuso sexual con acceso carnal agravado por la guarda y la convivencia preexistente con menores, en concurso real con corrupción de menores”.

Los presos “siguen detenidos en el penal como cualquier otro imputado más, sin ningún tipo de privilegios”, subrayó Gullé.