La Policía Federal desbarató a una banda criminal liderada por dos hermanos y, a su vez, policías de la provincia de Santa Cruz. En total se incautaron 125 tizas de cocaína, dinero en efectivo producto de la venta de drogas y municiones.

Las actuaciones fueron realizadas por parte de la Delegación Comodoro Rivadavia de la Policía Federal, fuerza federal que se encuentra bajo la órbita de la Secretaría de Seguridad que dirige Eugenio Burzaco.

Tres meses atrás y en virtud de una denuncia realizada por una mujer hacia dos policías de la provincia de Santa Cruz, ambos hermanos y de apellido Calderón, como los responsables de suministrarle las drogas a su hijo (el cual debió ser internado debido a su adicción a las drogas), se inició una investigación por parte de la Brigada de la Delegación Comodoro Rivadavia de PFA.

En el transcurso de dicha investigación se logró identificar a los sospechosos quienes resultaron ser César Alejandro Calderón y Cristian Alejandro Calderón, funcionarios de la Policía de la provincia de Santa Cruz con el grado de Cabo 1º y Cabo, respectivamente, prestando servicio en las Comisarías Nº 2 y 3.

Además, se pudo establecer el vínculo de otro hermano a la organización criminal, Jonathan Alejandro Calderón, de 24 años, y con el padre de los tres, Pelegrino Alejandro Calderón, de 50 años de edad, sobre el que pesan numerosas causas judiciales, algunas por delitos de narcotráfico.

Otra de las particularidades del caso reside en el hecho de las múltiples denuncias realizadas contra la familia Calderón cuyas averiguaciones por parte de las fuerzas policiales locales siempre quedaron truncadas o con resultados negativos.

Mediante registros de video y fotografías se pudo constatar el constante ingreso de personas al domicilio que habitaban César Alejandro y su padre, Peregrino Alejandro Calderón.

Luego de haber intervenido las líneas telefónicas de los celulares utilizados por el clan Calderón se logró identificar la forma de operar y todos los movimientos que realizaban para la venta de drogas.

En horas de la noche, los efectivos encargados de allanar los domicilios investigados estaban asentados observando las inmediaciones cuando detectaron a un hombre que ingresó al lugar para rápidamente salir, el cual fue detenido portando una bolsa de nylon con cocaína. El mismo resultó ser un hombre mayor de edad que solía comprar drogas allí.

Al ingresar al lugar, una vivienda de dos plantas con cinco departamentos, se detectó la presencia de 17 personas, entre mayores y menores, quienes no opusieron resistencia ante las fuerzas policiales.

Finalmente, se incautaron en un cielorraso de la planta alta 117 tizas de cocaína y otras 8 en una de las habitaciones, todo sumando un total de 1,3 kilos de cocaína en 125 tizas.

Asimismo, se encontraron $140.000 en otra de las habitaciones, junto con material de corte, balanzas, trituradores y otros elementos de interés para la causa.

Es preciso destacar que, al momento de estar realizando el allanamiento, se detectó la presencia de un vehículo estacionado frente a la vivienda en el cual se encontraba uno de los líderes de la banda, Cristian Alejandro Calderón, quien estaba vestido con su uniforme policial. Al advertir la presencia de la Policía Federal, se dio a la fuga y fue posteriormente detenido mientras intentaba ingresar a su casa.

Por orden del magistrado, se inspeccionó el vehículo y en su interior se encontró una bolsa con cocaína, su arma reglamentaria y un teléfono celular. Todos estos elementos junto con el auto fueron secuestrados y se implantó una consigna policial en la puerta del domicilio para futuros allanamientos.

Junto con los dos policías de la provincia de Santa Cruz, Cristian Alejandro y César Alejandro Calderón, fueron detenidos también un tercer hermano, Jonathan Alejandro, y el padre de los tres, Pelegrino Alejandro.

Por otra parte, fueron aprehendidas otras 6 personas, 4 hombres y 2 mujeres, todas mayores de edad, vinculadas a la organización criminal de una u otra manera.

Posteriormente, se libraron otras dos requisas tanto en el domicilio de Cristian Alejandro Calderón como en la Comisaría Nº 3 de la Policía de la provincia de Santa Cruz.

En la vivienda de Calderón se incautaron 8,02 gramos de cocaína, 50 municiones de diferentes calibres, una computadora y un celular.

En la Comisaría Nº 3 donde prestaba servicio el susodicho se secuestraron constancias de los horarios de servicio cumplidos por el detenido.

Ante las innegables pruebas con las que contaba PFA, el Juzgado Federal de Caleta Olivia, a cargo de la Dra. Marta Yáñez, Secretaria del Dr. Miguel Biscardi, dispuso los allanamientos sobre las viviendas en Caleta Olivia para desbaratar toda la operación ilícita de raíz y detener a todos los involucrados.