El hijo del policía bonaerense que mató la semana pasada a dos efectivos federales a balazos durante una discusión, frente a una panadería del barrio San Carlos del partido de La Matanza, declaró que pateó a las víctimas “porque temía que su padre lo matara también a él”, informaron fuentes judiciales.

“Tuve que pegarles patadas a los policías por miedo a que mi papá me mate. Es muy violento y tenía el arma en la mano. Yo les di patadas en la cabeza a los dos hombres en el suelo porque me gritó mi papá para que lo haga. Me dijo después que me vaya y lo hice corriendo a la casa de mi abuela” contó ayer el joven detenido y acusado de ser coautor del doble homicidio de dos policías federales al fiscal de Responsabilidad Juvenil de La Matanza, Gustavo Pons.

El detenido es el hijo del teniente Marcos Daniel Fernández (35), que mató a balazos los policías federales Juan Carlos González (41), quien se desempeñaba en la Superintendencia de Drogas Peligrosas, y Carlos Andrés Oxance (40), quien estaba en la División Custodia y Objetivos Especiales, en medio de una discusión ocurrida la noche del 20 de octubre frente a una panadería de la calle Cristianía y Monte Egmónt del barrio San Carlos de La Matanza.

“Tuve miedo por mis hijos y temía no verlos nunca más. Yo estaba en la casa de mi abuela cuando mi papá enfurecido me llamó y me dijo que lo acompañe a la panadería de Oxance. Nunca pensé que los iba a matar a los dos. Yo vi el video que muestra como mi papá mató y cuando le pegamos ambos a las víctimas indefensas. Lo que hice lo hice porque tenía miedo a morir también”, agregó en la testimonial.

Al finalizar la declaración indagatoria, el fiscal Pons solicitó la prisión preventiva para el chico acusado de coautor de un “homicidio agravado por el uso de arma de fuego -dos hechos- en concurso real”.

La fiscalía ordenó que el detenido sea enviado a un instituto de menores platense con régimen cerrado mientras continúan realizando trámites judiciales.

Sobre el caso, la abogada Fernanda Herrera en declaraciones a Télam dijo que “el menor cometió el acto para salvar su vida del padre que tenía el arma y mató a dos personas, y que podía también matarlo a él. Voy a pedir estudios psicológicos y psiquiátricos para Daniel Fernández, porque tuvo un brote de síndrome delirante alucinatorio con una temática mística y mágica”.

La abogada concluyó que “es una causa muy compleja” y que el joven está en una situación muy complicada porque para la fiscalía es el coautor del doble homicidio ya que sabía lo que iba a hacer su padre y siguió el mismo camino y nunca se opuso”.

En tanto, el teniente Marcos Daniel Fernández (35), quien presta servicios en la comisaría Noroeste 5a. de Don Bosco, quedó detenido la misma noche.

Una de las hipótesis que manejan los pesquisas es que el episodio se produjo cuando el bonaerense le fue a recriminar a González una amenaza anterior que había sufrido en su casa el mes pasado, y que se había originado por un accidente de tránsito.