Dos nuevos sospechosos fueron detenidos esta noche por personal de la División Homicidios de la Policía Federal Argentina (PFA) acusados del crimen de María Cecilia “Tati” Caviglia, la dueña de un hostel porteño que el mes pasado apareció asesinada y calcinada en una valija a la vera de la ruta 2, cerca de la localidad bonaerense de Dolores.

Fuentes de la investigación informaron que se trata de un joven de 22 años y otro de 25, hijastros de Joel Maximiliano Báez (29), el último prófugo que aun tiene esta causa, quienes fueron apresados en una vivienda situada en Concepción 5306, en la localidad bonaerense de Ezpeleta, partido de Quilmes, en el sur del conurbano.

Fuentes de la investigación informaron a Télam que estas dos detenciones fueron ordenadas por el juez de Instrucción 11 porteño Pablo Ormaechea luego que un testigo los incriminó al declarar en el expediente.

Según los voceros consultados, estos dos nuevos detenidos son hijos de una pareja del prófugo Báez y las sospechas apuntan a que no tuvieron una participación directa en el homicidio sino que prestaron algún tipo de colaboración con su padrastro, sindicado autor material del hecho.

Por ello es que la imputación sobre ambos sería por el delito de “encubrimiento”, dijeron los informantes.

De esta manera, ya suman tres los imputados apresados en el caso ya que ayer por la tarde se entregó Ezequiel Blanco (28), un amigo de Báez y quien había estado prófugo desde el comienzo de la investigación.

Los voceros precisaron que este joven se presentó con uno de sus abogados en la sede de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Quilmes y hoy quedó alojado en la alcaidía de los tribunales porteños ya que mañana será indagado por el juez Ormaechea.

Sergio Cortés, uno de los defensores de Blanco, explicó a Télam que el acusado decidió entregarse a pesar de que aún está sin resolverse la apelación al rechazo de eximición de prisión que presentaron la semana pasada.

Antes de entregarse, Blanco dio una entrevista al diario El Sol de Quilmes en la que aseguró que él no cometió el asesinato de “Tati” y culpó a Báez.

La desaparición de Caviglia (50), una mujer conocida en el ámbito del tango y las milongas porteñas, se produjo la noche del 25 de agosto y fue denunciada al día siguiente en la comisaría 18va. por una amiga que estaba preocupada porque la víctima se había ausentado, igual que su empleado Blanco, y no se conectaba al Whatsapp.