Luego de algunos cruces entre el fiscal Federico Delgado y el juez Sebastián Casanello, la causa que investiga la muerte de cinco jóvenes en el predio de Costa Salguero está a punto de ser elevada a juicio oral, según informaron fuentes judiciales.
Hace dos semanas, Delgado acusó al juez de dilatar la causa por hacer lugar a la defensa del abogado Víctor Stinfale, que propuso como testigo a 160 personas.
En el juzgado de Casanello hicieron lugar a la declaraciones de veinte testigos de esa larga lista y el fiscal estalló de bronca acusando al imputado y al propio juez de estirar el cierre de la instrucción.
“Es una pena que la justicia esté desperdiciando la oportunidad de demostrar a la sociedad, a quien se debe, que se puede trabajar rápido y bien”, proclamó Delgado. En ese contexto, peticionó: “Señor juez aún está a tiempo de administrar correctamente el proceso. Por lo tanto, eleve a juicio el segmento revisado por la Cámara Federal”.
Desde el juzgado de Casanello justificaron la dilación en dos aspectos: la posibilidad de que la defensa de Stinfale declare nulo el pedido de elevación a juicio por negarse a tomar algunas de las medidas de prueba y los más importantes es la presentación de dos de las familias víctimas que se presentaron y declararon en la causa.
“Si hacíamos caso al pedido de fiscal estas familias no hubiesen podido presentarse como querellantes en el debate oral”, se defendieron. Lo cierto que las familias ya fueron aceptadas como querellantes y faltan pocos testimonios de los pedidos por Stinfale.
Con esa medidas de prueba ya estaría todo listo para que la causa sea elevada a juicio oral. La Sala II confirmó los procesamientos, además de Stinfale, ex prefectos, relaciones públicas y los dueños de las empresas que patrocinaron la fiesta electrónica.