Personal de la Comisaría 41 que se encontraba patrullando la zona en moto, observó a dos jóvenes a bordo de una moto de color rojo que se movilizaban a gran velocidad y que el acompañante jugaba con un teléfono de alta gama.
Al notar la presencia de los oficiales los sospechosos emprenden la huída, pero gracias al rápido accionar de los agentes pudieron ser detenidos en la calle Empedrado al 2300.
Cuando intentaron identificarlos, ambos se mostraban muy nerviosos y al preguntarles de dónde habían sacado el celular, ninguno pudo responder, incluso ni siquiera podían decir de que marca era ni el número del mismo.
En el momento en que los están identificando suena el teléfono en cuestión, y al atender una voz masculina les comunica que ese dispositivo había sido robado a su hija momentos antes. Se le pidió que describa a los delincuentes y las características físicas y de vestimenta coincidían con las de los demorados.
El Juzgado Nacional Criminal de Instrucción N40 ordenó el secuestro del elemento robado, como así también del rodado en el que circulaban. Los delincuentes fueron trasladados a la dependencia policial, donde se labraron las actas correspondientes.
