La madre de Araceli Ramos, la joven asesinada en 2013 cuando había ido a una falsa entrevista de trabajo en el partido bonaerense de Tres de Febrero, dijo a la prensa tras la condena a prisión perpetua para el ex suboficial de Prefectura Naval Walter Vinader que consideraba que “se hizo justicia”, pero se lamentó porque ya no tiene a su hija “para abrazarla y besarla”.
“Yo estoy conforme, mi hija descansa en paz, tuvo su justicia y va a seguir así”, expresó Criselda González, quien esta mañana escuchó la sentencia en los tribunales de San Martín junto a una de sus hijas y alrededor de diez familiares y amigos.
En una declaración entrecortada por las lágrimas, González mencionó que ahora sólo piensa en guardar su “luto y descansar”, ya que para ella fueron “dos años y nueve meses de no poder dormir”.
“Agradezco a los abogados, porque sin ellos no hubiéramos llegado a esta instancia”, afirmó la madre de la víctima, y añadió: “Todas las pruebas estaban arriba de la mesa, él no es inocente, fue culpable desde el primer día”.
Por su parte, Víctor Varone, uno de los abogados que representó a González en el juicio, dijo que tanto a él como a su equipo la sentencia dictada les parecía “un fallo ejemplar” logrado después de un “trabajo brillante de investigación policial y de la fiscalía”.
“Lo hablábamos (con los colegas) y sabíamos perfectamente que había una sola vía, lo dijimos desde el primer día, y también lo hizo el doctor (Christian) Poletti cuando dijo ‘pido su prisión perpetua’, la pedimos y la obtuvimos”, afirmó el abogado. Antes de retirarse de la sala, Varone concluyó: “Es un fallo que nos deja una enseñanza clara, que hay justicia”.