Cinco policías bonaerenses fueron condenados a prisión perpetua por el delito de “tortura seguida de muerte” en perjuicio de Gastón Duffau, un joven que murió tras ser detenido en un local de comida rápida en la localidad bonaerense de Ramos Mejía en 2008.

La Cámara de Casación bonaerense dispuso las condenas contra los policías Mauro Adrián Ponti, Luis Albeto Acuña y Rubén Darío Stengruber, como coautores, y de Natalio Hernán De Nardis y Leonardo Ezequiel Brandán, como partícipes necesarios.

Duffau fue detenido cuando supuestamente causaba disturbios en Mc Donalds el 23 de febrero de 2008, cargado en una camioneta policial y apareció muerto pocas horas más tardes con signos de haber sido torturado.

Los policías fueron absueltos en dos juicios orales, el primero declarado “nulo” y el segundo, revertido ahora por la Sala Sexta de la Casación bonaerense, firmado por los jueces Ricardo Maidana y Mario Kohan.

El máximo tribunal penal provincial tuvo por acreditada la participación y la responsabilidad de los policías y por eso revocó las absoluciones y las convirtió en condenas, que todavía no están firmes.

Los policías tienen aún la posibilidad de apelar la sentencia ante otra sala del mismo tribunal, y luego les quedarán por delante las instancias de la Suprema Corte bonaerense y de la Corte Suprema nacional.

De todos modos, los abogados de la familia de Duffau y la fiscalía evalúan pedir la inmediata detención de los condenados o bien alguna medida que permita “asegurar preventivamente su comparecencia futura”, para evitar que ante una confirmación de la condena se profuguen.

Duffau fue detenido en febrero de 2008 en un local de comidas rápidas Mc Donald’s, presuntamente por un disturbio menor, y colocado en la caja de una camioneta policial con doble juego de esposas y atado de pies, donde -según la acusación- habría sido sometido a una brutal paliza.