“Você não pode passar”: el cocinero que bloqueó al fiscal

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Con paño para evadir el tumulto periodístico en casos de vuelo mediático, a las 13.35 de este miércoles, el fiscal Fernando Cartasegna se dispuso a ingresar al 637 de la calle 54 de La Plata. Celular en mano, el funcionario judicial bloqueó con ese gesto cualquier posibilidad de diálogo con el nutrido grupo de periodistas que buscaban conocer detalles de lo sucedido allí: la residencia oficial del ministro de Gobierno bonaerense, Federico Salvai, irrumpida por desconocidos que revolvieron papeles y elementos varios.

Sin embargo, la cintura que demostró el fiscal para esquivar el enjambre de micrófonos y cámaras no fue suficiente para sortear con rapidez un obstáculo inesperado: “Você não pode passar”, le espetó un robusto hombre que, además de una ininteligible mezcla de portugués y español, dejaba entrever un delantal negro con finas rayas blancas y gorro al tono que permitían determinar que se trataba del cocinero de la residencia, publica el sitio LetraP.

Sorprendido, Cartasegna tuvo que echar mano a su billetera para buscar la documentación que acreditaba su investidura, mientras el cocinero carioca le cerraba el vidrio del portón enrejado por el cual se accede a la casa violentada en la madrugada de este miércoles.

Minutos antes, y sin demasiadas requisitorias, un grupo de cerrajeros había ingresado al lugar. Pero el fiscal seguía esperando el aval del hombre de extravagante portuñol.

Ya sin celular ni estrategias en mano para esquivar el contacto con la prensa, Cartasegna se limitó a reiterar que no iba a brindar declaraciones del caso hasta tanto no realizase allí una inspección ocular. Segundos después, el cocinero volvió y, ateniéndose al protocolo del improvisado personal de seguridad, que estaba flanqueado por uniformados, el fiscal mostró sus credenciales. Pero la respuesta fue la misma: “Você não pode passar”.

Mechando la tensión con lo bizarro de la situación, el titular de la Unidad Fiscal de Instrucción N° 4 de La Plata soltó una sonrisa. “No es la primera vez que no me dejan entrar”, confesó ante los medios presentes, aunque aclaró, para morigerar el tenor de la situación, que ya se encontraba trabajando en el lugar personal de su Fiscalía.

Un par de minutos más tarde, el cocinero retornó, esta vez para habilitar el paso del requirente aunque imponiendo condiciones como postre: “Sólo el fiscal”, advirtió, por lo cual personal que acompañaba a Cartasegna tuvo que aguardar varios minutos más para que fuera habilitado su acceso, ya en clima de mayor cordialidad. A esa altura, el cocinero ya le había puesto suficiente picante a la situación.