“Se equivocó de carrera por tener una hija discapacitada con síndrome de down”, le dijo un jefe de la policial a una subayudante que pese a sus pedidos, la trasladaron lejos de su beba con problemas de salud.
La oficial sub ayudante Daiana Rodríguez y su hija Soraya fueron víctimas de uno de los actos más crueles que puede cometer no solo un jefe policial, sino cualquier ser humano a la hora de no tener cuenta ciertas cuestiones vitales para poder seguir criando a un hijo.
Rodríguez trabajaba en el partido de San Martín, pero luego de padecer una varicela y al volver a sus tareas, se encontró con la desagradable sorpresa de que la habían trasladado al distrito de Tres de Febrero, por lo que se vio obligada a decirle a los jefes Departamentales que no podía alejarse mucho de su casa, ya que el nuevo destino le demandaba dos horas de viaje de ida y dos de vuelta y su pequeña hija Soraya tenía que estar relativamente cerca de su mamá porque presenta muchos problemas de salud, entre ellos respiratorios y cardíacos. Sin embargo, a los jefes de San Martín nada les importó y llegó el traslado.
Según publica PolicialesAhora, el blog que se hace eco de la noticia, presentó un escrito para pedir que la trasladaran nuevamente a una zona cercana a su casa, pero el segundo jefe de la Departamental Tres de Febrero, subcomisario Sroka le respondió: “Se equivocó de carrera por tener una hija discapacitada con síndrome de down”, no le aceptó el escrito pidiendo el traslado y encima la sancionó.
“A todos les manifesté que mi hija tiene síndrome de down y necesito estar cerca porque mas de una vez estando de servicio me llamaron para que la vaya a buscar y necesito estar cerca. En caso de que esté enferma la dejo con un familiar, pero si llega a tener complicaciones tengo que estar cerca para asistirla”, contó Daiana
Además, explicó: “No tengo auto para trasladarme y Tres de Febrero me queda super lejos, lo único que pido es un destino cerca de mi casa, ya sea en San Martin o cualquier otro que me quede cerca. Que quede claro que no es que estoy encaprichada de volver a San Martín, estoy dispuesta a cualquier destino y quiero cumplir y trabajar. No quiero ningún beneficio sólo la cercanía a mi hija”. Aún sin respuestas por el pedido urgente que hizo, esta oficial cumple la sanción impuesta por el segundo jefe de Tres de Febrero, subcomisario Sroka.