Un violador serial sembró el pánico en General Rodríguez. Por este motivo, los vecinos salieron a la calle exigiendo seguridad luego que una menor de edad fuera la tercera víctima de un sujeto que ultraja a mujeres y niños, publica el diario Crónica.
El abusador emplea la misma mecánica perversa, simulando interceptar a sus presas con fines de robo, pero posteriormente las traslada a un terreno descampado situado en las inmediaciones del Hospital Municipal. A pesar de la sucesión de hechos, no se han reforzado las medidas de seguridad en la zona y el violador continúa con sus andanzas pues no se descarta que haya sometido a otro menor en las últimas horas.
“Es terrible lo que se está viviendo, estamos asustados”, reflejó Claudia, una vecina de General Rodríguez y allegada a una joven, de 17 años, quien se halla en estado de shock después de padecer un infierno desgarrador en manos de una bestia que la interceptó para asaltarla en la vía pública.
Al respecto, Claudia relató que “es un tipo que las toma por atrás y les roba el celular y les devuelve el chip mientras les dice: ‘Esto es un asalto nada más’”. La mujer habla en plural porque, además de su ser querida, otra joven fue sometida por el demencial individuo, quien, en el caso de la menor de edad, “escuchó que ponían un auto en marcha y la llevó hasta una zona de montes que está detrás del Hospital Municipal”.
Posteriormente, “la asfixió hasta dejarla inconsciente y, cuando despertó, ella vio que tenía su ropa íntima baja, estaba ensangrentada y tenía semen en su pelo”.
En consecuencia, la adolescente acompañada de su familia realizó la denuncia sumándose además a la de un niño de 8 años, quien fue capturado por el violador serial mientras ensayaba para una murga, en cercanías del descampado en el que comete los vejámenes. Al respecto, Claudia reveló que “el tipo aprovechó que el nene quedó medio apartado del grupo y se lo llevó a un lugar a escondidas para violarlo”.
No sería el único pequeño que habría caído en las garras de un abusador que actúa a su antojo, saciando su aberrante perversidad mientras las denuncias se acumulan y no hay intervención policial que frene los ataques apresando a su autor, el cual fue descripto por las víctimas como “un hombre morocho, de entre 35 y 40 años, de contextura grande”. Por esta serie de hechos, los vecinos se autoconvocaron en la plaza central de General Rodríguez reclamando justicia y seguridad.
