Quince policías santafesinos fueron detenidos, acusados por el crimen de un joven de 26 años, sin antecedentes penales, ocurrido en medio de un supuesto tiroteo en septiembre de 2014, en la zona sur de esta ciudad, informaron fuentes judiciales.
También están sospechados de fraguar el enfrentamiento y por haber plantado drogas y armas en el vehículo en el que se trasladaba la víctima, Leonel Iván Mafud.
Entre los efectivos se encuentra un comisario principal de la Agrupación Cuerpos, un agente de la Patrulla de Intervención Urbana), cuatro integrantes de la Policía de Seguridad Vial, un agente revistando actualmente en las Tropas Especiqales (TOE), un oficial de guardia en el Instituto Médico Legal y un agente en Unidad Especial Seguridad de Zona Rural.
Además, están implicados cuatro integrantes del Comando Radioeléctrico, un agente en la sección Perros y Caballería y un subcomisario en disponibilidad, también mencionado en la causa Monos. Todos fueron arrestados por orden del fiscal Miguel Moreno, quien investiga el operativo realizado el 8 de septiembre de 2014 en el que resultó asesinado el joven.
Según el parte policial, Mafud se desplazaba en un Fiat Marea sin patente acompañado por otros dos amigos y que había evadido un control policial en Ovidio Lagos y Circunvalación, por lo que los efectivos iniciaron la persecución del vehículo, que luego derivó en un tiroteo.
Sin embargo, la investigación que lleva más de un año y medio determinó que la víctima no había mantenido ningún enfrentamiento con la policía, que se encontraba solo a bordo del automóvil y que tampoco evadió un control policial.
“Todos los policías detenidos están acusados de inventar la presencia de dos acompañantes y además de plantar drogas y un arma dentro del vehículo. Los cargos que se le imputan son los de asesinato y falsedad ideológica por fraguar un enfrentamiento que nunca existió”, sintetizó el secretario de Control de la Fuerza de Seguridad, David Raniero.
El padre de Mafud había denunciado en junio que, en el interior del motor del automóvil Fiat, que permanecía secuestrado en la sede la Jefatura de la Unidad Regional II, se encontraron cocaína y marihuana lista para vender. Por ese hecho hay un sumario abierto para intentar determinar responsabilidades entre el personal de la guardia de prevención.
