Dos de los cuatro organizadores de la fiesta clandestina que terminó con una joven muerta en La Plata aún continúan prófugos y son intensamente buscados por la policía, según publica hoy La Nación.
Hace 72 horas, el fiscal Álvaro Garganta solicitó la captura del ingeniero Carlos Bellone, dueño de la quinta donde se realizó el festejo; el relacionista público Raúl García; el empresario Santiago Piedrabuena, y Gastón Haramboure, quien ya fue condenado a 10 años y 8 meses de prisión por la muerte de Juan Andrés Maldonado, en 2009, frente al boliche Alcatraz, de Berisso.
El pedido de detención se encuadra en la figura de homicidio culposo y doble desobediencia (por haber ignorado el acta que les ordenaba no hacer la fiesta y la de clausura de la misma).
Pasadas las 9, del 1° de este mes, Yésica Uscamayta Curí, estudiante de Periodismo, de 26 años, apareció muerta en una piscina de la quinta San Cayetano, donde se desarrollaba la fiesta ilegal, a en calle 520 entre 159 y 160, en la localidad platense de Melchor Romero.
Bellone como García son quienes permanecen en calidad de prófugos. En tanto, sólo uno de los cuatro imputados, Haramboure, fue detenido el miércoles pasado, mientras que la defensa de Piedrabuena presentó una eximición de prisión, que ya denegó el juez de Garantías Fernando Mateos.
En las últimas horas, el abogado Miguel Molina -que ejerce la defensa de García, Bellone y Haramboure- presentó un recurso de hábeas corpus destinado a revocar las órdenes de detención, al argumentar que los delitos por los que se los imputan “son excarcelables, no hay peligro de fuga y no se resolvió el planteo de eximición de prisión para estos tres acusados”.
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En su pedido de detención -al que hizo lugar el juez Mateos-, el fiscal Garganta consideró que “existen elementos suficientes para tener por acreditado que el día 1° de enero de 2016, cuatro masculinos organizaron en la quinta situada en la calle 520, entre 159 y 160” una “fiesta privada, a la cual la Municipalidad de La Plata intimó dos veces para que no la realicen y pese a ello se efectivizó. Que a las 4.12, Control Urbano le ordenó su clausura provisoria (pero) continuaron con la misma”.
Sobre el rol que habría jugado cada uno, el fiscal apunta a Piedrabuena y Haramboure “como coorganizadores del evento y encargados de la contratación de guardavidas y servicio de emergencias médicas”; a Bellone como quien “aportó la quinta” y a García como responsable de contratar personal para “la seguridad del estacionamiento”.
