El dirigente José Luis Meiszner se entregó esta mañana en Quilmes y sus abogados anunciaron que pedirán la prisión domiciliaria en el marco del escándalo en el que se investigan actos de corrupción en la Federación Internacional del Fútbol Asociado (FIFA).
El martes pasado la Justicia de Estados Unidos ordenó la captura internacional del dirigente grondonista, expresidente de Quilmes.
El pedido coincidió con una nueva ola de detenciones en la que el martes pasado quedó detenido el presidente de la Conmebol, Juan Ángel Napout, entre otros dirigentes importantes.
Meiszner es el cuarto argentino que quedó involucrado en el escándalo FIFA: también están los empresarios Hugo y Mariano Jinkis, que fueron excarcelados en la Argentina, y Alejandro Burzaco, quien cumple arresto domiciliario en los Estados Unidos y cuyo testimonio habría sido clave para incriminar a Meiszner y otros dirigentes del fútbol argentino.
