Marcenac: “La creación de ANMAC es parte del resarcimiento moral que el Estado le debe a las víctimas de armas de fuego”

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Adrian Mercenac

El padre de Alfredo Marcenac, el joven asesinado en julio 2006 por Martín Ríos, que se hizo conocido como “el tirador de Belgrano”, consideró que “la creación de ANMAC”, la Agencia Nacional de Materiales Controlados que reemplazará al RENAR, “es parte del resarcimiento moral que el Estado le debe a las víctimas de armas de fuego”.

En diálogo con NA, Adrián Marcenac que desde hace más de 9 años reclama por la muerte de su hijo y también es integrante de la Red Argentina para el Desarme, dijo que “con la nueva Agencia habrá un control sobre el comercio legal y se podrá colaborar en la persecución de las armas ilegales”.

Además, Marcenac comentó que esta a la espera de la resolución de la Cámara Nacional de Casación Penal que resuelva el pedido de anulación que presentó la familia de la víctima por el fallo del Tribunal Oral en lo Criminal N° 26 que declaró inimputable a Ríos.

-¿Cómo recibió la noticia de la aprobación de la Ley?

-Con satisfacción porque fue la culminación de una etapa que nos llevó 8 años con muchas discusiones y frustraciones pero al final se logró una ley que cumple con nuestros reclamos. Una de las cosas es que el organismo sea financiado desde el presupuesto nacional y con que el personal dependa del Estado y no de la asociación de fabricantes y comerciantes de armas como lo era hasta ahora.

-¿Qué puede cambiar con la nueva agencia?

-Una de las cuestiones es que especifica con claridad los objetivos del nuevo organismo que deja de ser un mero ente registral para transformarse en uno con funciones en prevención y concientización, con mayores posibilidades de control del mercado legal y que pueda colaborar en la persecución de las armas ilegales. Otra de las cuestiones importantes es el régimen de incompatibilidades con lo cual los funcionarios con poder de decisión dentro del organismo no deben tener relación con el comercio y/o fabricación de armas, municiones y explosivos. Hoy cualquier empleado o gerente de empresas del sector podía ser director del Renar.

-¿La creación de la ANMAC era parte de tu lucha y del reclamo de conseguir Justicia para Alfredo?

-No como búsqueda de justicia, sino como parte del resarcimiento moral que le debe el Estado a las víctimas de las armas de fuego por la desidia e irresponsabilidad del control que existe desde hace muchos años.

-¿Cuál es en la actualidad la situación judicial de la causa de tu hijo?

-Estamos esperando que Casación resuelva nuestro pedido de anulación del lamentable fallo del TOC N° 26 que declaró inimputable al asesino, por ser esquizofrénico, que no lo es, sin analizar con detenimiento sus antecedentes previos a los cuatro hechos, la forma de actuar en cada uno de ellos, las declaraciones de los testigos y todos los datos que figuran en las historias clínicas anteriores. Si analizan ésto con profesionalismo y seriedad lo deben declarar imputable y darle perpetua.

-¿Cómo esperas el fallo de Casación?

-Esperamos con ansiedad el resultado pero sin expectativas dado los cachetazos que nos ha dado el sistema penal hasta la fecha revictimizándonos permanentemente.

-Antes del 6 de julio de 2006, ¿cómo era la vida de la familia Marcenac? ¿Se hablaba de armas?

-Normal, de trabajo y familia, creyendo que el Estado cumplía con sus funciones. Ese día nos dimos cuenta trágicamente que no era así, y que muchas instituciones del Estado son sólo cascarones vacíos de contenido y responsabilidad. Las armas no era un tema del cual se hablara pero lo que sí teníamos claro era no enseñarles a usar las armas ni para cazar ni mucho menos para defenderse.

-¿Cómo vas a continuar con la lucha por el desarme y las armas ilegales?

-Seguiremos reclamando y trabajando por una sociedad más pacífica y donde los conflictos se resuelvan sin violencia. En relación al nuevo organismo seguiremos estando con la mirada atenta para que funcione como debería funcionar.