La mamá de Lucas Cabello, el joven que fue baleado el lunes pasado por un policía de la Metropolitana en la puerta de su casa en el barrio porteño de La Boca, desmintió hoy al agente al afirmar que en su casa “nunca hubo un arma, ni siquiera de juguete” y acusó a la vicejefa de Gobierno porteño, María Eugenia Vidal, de “hablar sin saber” al “defender a una fuerza en la que son todos gatillo fácil”.
Carolina Vila indicó que el joven de 20 años “sigue estando muy grave” por los tres disparos que efectuó Ricardo Ayala, quien se encontraba de consigna en Martín Rodriguez 559, debido a una causa por amenazas entre dos vecinas del lugar, un inmueble de tránsito del Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC).
“Él está consciente, intenta hablar pero está conectado a un respirado y está complicado”, completó la mujer en declaraciones a Radio 10.
Explicó que la primera bala “le destruyó toda la garganta y hay que reconstruirla” mientras que “las otras dos fueron con mi hijo estando en el piso”.
“Mi hijo venía de comprar de la panadería y en la puerta de mi casa media dos o tres palabras (con el oficial) y no le dio la oportunidad, le dio el primer tiro y luego dos tiros cuando estaba en el piso”, reafirmó.
Vila negó la versión del oficial que al ser indagado esta semana por el juez de instrucción en lo Criminal Osvaldo Rappa, dijo disparó para defenderse de una agresión y que pensó que Cabello estaba armado.
“No estaba armado, lo único que tenía eran los sandwiches que había ido a comprar. Dijo que mi hijo la amenazó con un arma pero en mi casa no hubo nunca un arma, ni siquiera de juguete”, manifestó.
Por otro lado, también volvió a apuntar contra Vidal a quien ya le había exigido que “se rectifique” de sus dichos acerca de que “se trató de un caso de violencia de género”.
“Habla sin saber y para defender a la Metropolitana que son todos gatillo fácil porque no es la primera vez que pasa esto en mi barrio”, comentó.
“Gracias a Dios mi hijo tiene la oportunidad de seguir luchando por su vida, pero hay muchos pibes que no la tuvieron”, agregó.
“Mi hijo no es delincuente ni golpeador, eso de violencia de género no existe; nadie tocó el botón antipánico por violencia de género, mi hijo no tenía ninguna restricción y no intentó escaparse porque quedó tendido en la puerta”, apuntó.
En ese sentido dijo que su hijo “es un pibe de familia al que le gusta el deporte, la música y le interesa su nena de dos años y medio”.
