María Belén González (22), la joven policía que prestaba servicio en el Comando de Prevención Comunitaria de Avellaneda hasta que fue atacada ferozmente el 29 de julio por un grupo de delincuentes, que le robaron el arma reglamentaria, habló por primera vez desde que fue atacada: “Ni a un animal se le hace esto”, dijo en una entrevista con TN.
Belén está internada en el Centro Médico Fitz Roy de Palermo. “Me salvaron la vida, el equipo me salvó la vida”, dijo sobre los médicos. “Cada dia fui evolucionando, y gracias a Dios estoy bien. Me paré hace dos días, aunque por ahora me manejo con silla de ruedas”, explicó.
La joven aseguró que “no recuerda” las caras de quienes la hirieron de gravedad, pero sí cómo sucedió todo: “El auto me pasó por encima y voló, me llevó por delante, ni a un animal se le hace esto. Fue con una velocidad increíble: volvió para atrás y me volvió a pasar”, aseguró.
Como si fuera poco, le robaron el arma y le gatillaron: “Luego se bajan, me roban el arma y me gatillan, pero no salió el tiro. Dije: ‘Dios mío’, cuando gatillaron, y se fueron rápido”, recordó.
“Todavía no volví a mi casa, salí a trabajar, pero no volví a mi casa. Tengo muchas ganas de seguir en la policía: amo mi trabajo, pero tengo que tener ayuda psicológica, para seguir adelante”.
El miércoles 29 de julio María Belén volvía a su casa de Almirante Brown acompañada de una tía. Todavía vestía el uniforme y llevaba la pistola reglamentaria en la cintura. Mientras cruzaban la calle, en Humberto 1° y Las Calandrias, en la localidad de San Francisco Solano, partido de Almirante Brown, un coche las atropelló. El conductor dio marcha atrás y volvió a pasar el auto por encima del cuerpo de la mujer policía. El acompañante bajó, le robó el arma y, al escapar, pasaron por tercera vez por sobre la joven, que aún sigue internada y mejorando lentamente.
