La jueza federal María Servini de Cubría denunció hoy que en el aeropuerto madrileño de Barajas le robaron 5.000 euros cuando una agente de seguridad privada la obligó a pasar los billetes por el scanner.
“La mujer me sacó el dinero que yo llevaba en la cintura, dentro de una bolsita, y ella misma lo puso en la cinta”, dijo la magistrada a DyN desde la terminal aérea de la capital de España. Y agregó que “según la mujer al dinero lo puso en dos cajones de plástico, uno abajo y otro arriba, pero después del (paso por el) scanner aparecieron vacíos, sin los billetes”.
Para Servini de Cubría se trató de “una maniobra de Prosegur”, la empresa de seguridad privada a cargo de la revisión del equipaje en Barajas, y aseguró que esa firma “me va tener que devolver todo”.
La jueza confió que “hice la denuncia en la Guardia Civil” y aseguró que por la demora “perdimos el vuelo de combinación a Bruselas, adonde vamos a exponer en el Parlamento Europeo sobre la causa por los crímenes del franquismo”.
Servini de Cubría contó que viajó acompañada “por una empleada mía del juzgado y su marido, que él se paga el viaje” y dijo que los euros “son nuestros” porque “nos pagan los billetes aéreos y la estadía”.
La jueza investiga una serie de delitos atribuidos a la dictadura de Francisco Franco en España y entre las medidas que adoptó había pedido la detención de imputados por hechos que, a su criterio, “constituyen crímenes de lesa humanidad”.
“En uno u otro caso la acción y la pena son imprescriptibles y sus responsables están sujetos a persecución a través de la aplicación del principio de jurisdicción universal”, sostuvo en su momento la magistrada.
En el expediente se aborda la comisión de homicidios, secuestros, torturas y robo de bebés durante el franquismo.
El robo del dinero no fue el único percance sufrido por Servini de Cubría en los últimos tiempos, ya que en agosto un custodio suyo mató a un ladrón que quiso robarle el auto en Vicente López, a seis cuadras de la Quinta Presidencial de Olivos.
En ese momento la jueza estaba comiendo en la casa de unos amigos. Todo ocurrió cuando cuatro ladrones abordaron a uno de los custodios de la jueza, que la esperaba en un auto. Hubo un tiroteo en el que uno de los maleantes resultó herido y murió en un hospital cuando era atendido. (DyN)
