La Cámara de Casación Penal de Concordia dará a conocer hoy su sentencia sobre el recurso de apelación presentado por la defensa de Nahir Galarza, que solicitó que el crimen de Fernando Pastorizzo, cometido en 2017 en la ciudad entrerriana de Gualeguaychú, sea considerado un “homicidio culposo”.
Los jueces Silvina Gallo, Darío Perraud y Adolfo Lafourcade leerán a las 12 los argumentos por los cuales confirmarán o revocarán la pena a prisión perpetua a la que fue condenada la joven de 20 años, según informó el Poder Judicial de Entre Ríos.
El 3 de julio último se realizó la audiencia en la que la defensa de Galarza, a cargo de los abogados José Ostolaza, Darío Germanier y Pablo Sotelo, solicitó que Nahir sea condenada por “homicidio culposo”, un delito que tiene una pena máxima de cinco años de cárcel, al entender que los balazos que recibió Pastorizzo (20) fueron accidentales.
Además, planteó que no se la juzgó “con perspectiva de género” y solicitó la nulidad de la sentencia por afectación al derecho de defensa, al no haber podido producir prueba, y la inconstitucionalidad del artículo 80 inciso primero del Código Penal, que prevé la pena máxima cuando media una relación de pareja.
Por su parte, el fiscal coordinador de Gualeguaychú, Lisandro Beherán, quien intervino en el debate oral junto a Sergio Rondoni Caffa (ahora juez de Garantías de Federación), sostuvo que debía confirmarse la sentencia, que “no se afectó el debido proceso”, que Galarza “no era víctima de violencia de género” y que las normas que atacó la defensa son constitucionales.
En la misma línea, se pronunciaron Rubén Virué, representante de Silvia Mantegazza, madre de Pastorizzo, y Sebastián Arrechea y Juan Carlos Peragallo, en nombre de su padre, Gustavo Pastorizzo.
La joven no concurrió a la audiencia y permaneció en la Unidad Penal 6 “Concepción Arenal” de Paraná, donde cumple la pena, que será de 35 años de cárcel si no se produce ninguna modificación.
El hecho ocurrió el 29 de diciembre de 2017, a las 5.30, cuando Pastorizzo fue encontrado sin vida en la calle con un tiro en la espalda y otro en el pecho, y su moto y dos cascos tirados a su lado.
Galarza primero dijo que había visto por última vez a su novio la noche anterior, pero luego se fueron sumando pruebas, entre éstas un video en el que se la veía caminando cerca de la escena del crimen, que derivaron en que terminara presentándose ante la Justicia y confesara el hecho.
Asesorada por sus abogados, Nahir luego fue cambiando su versión para que el crimen quedara como “accidental” y sostuvo que había mentido porque temió que culparan a su padre policía, que era el responsable de la pistola calibre 9 milímetros reglamentaria con la que se cometió el homicidio.
Además, la estrategia defensista fue tratar de instalar que Galarza y Pastorizzo no habían tenido una relación de noviazgo, pero tanto testigos como el hecho de que hasta se habían ido juntos de vacaciones a Brasil con los padres de la joven, empezó a desmoronar esa hipótesis.
Con el afán de que Galarza obtuviera una pena menor, y para mejorar su imagen ante la opinión pública, hasta apareció en escena un manager de artistas que intentó instalar en los medios la idea de que la joven había sido víctima de violencia de género, situación que no se pudo probar a lo largo de todo el expediente.
El 3 de julio del año pasado, Galarza fue condenada por el delito de “homicidio calificado por la relación de pareja” por los jueces Mauricio Derudi, Arturo Dumón y Alicia Vivian, que dieron por acreditados dos elementos fundamentales: que Nahir y Fernando eran novios y que los disparos efectuados por la joven fueron intencionales.