Un hombre fue condenado hoy a prisión perpetua por el crimen de Brian Aguinaco, el adolescente de 14 años asesinado de un balazo en 2016 cuando su abuelo persiguió a dos motochorros que habían cometido un asalto en el Bajo Flores porteño.

Se trata de Luis “Yun” Gómez (28), quien fue considerado, en un fallo unánime, coautor del delito de homicidio agravado criminis causa -en este caso para encubrir un robo contra dos mujeres-, que cometió junto a un menor de 15 años que -se cree- fue quien disparó y mató al chico pero que, por su edad, fue declarado inimputable.

En tanto, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 porteño condenó a penas de entre 2 y 17 años a otros cuatro hombres que integraban la misma banda que Gómez y que se dedicaban cometer robos y usurpar viviendas en el Bajo Flores.

“Teníamos miedo y no lo esperábamos, pero es ejemplar lo que hicieron los jueces”, manifestó esta tarde Eliana Passada, la madre de Brian, en los pasillos del Palacio de Tribunales tras conocerse la sentencia.

La mujer estuvo acompañada de Fernando Aguinaco, padre de la víctima, quien consideró que con este fallo los magistrados “demostraron que la justicia existe” y que ahora Gómez “se tiene que hacer cargo y pagar lo que tenga que pagar”.

Por su parte, Enrique, el abuelo de Brian y quien estaba con este al momento del crimen, dijo estar “conforme” y “más aliviado” con la condena y deseó “que se siga haciendo justicia así”.

“Me siento un poco más aliviado, es tremendo lo que yo siento adentro”, expresó entre lágrimas y luego agregó: “La culpa me va a acompañar siempre: nadie me llamó, yo acudí a ese pedido de auxilio sin saber que lo ponía en riesgo”.

El crimen de Brian fue cometido el 24 de diciembre del 2016, cuando el adolescente acompañaba en auto a su abuelo Enrique a la peluquería y escucharon gritos de dos mujeres que era asaltadas por dos motochorros en avenida Asamblea y Rivera Indarte, del Bajo Flores.

Ante esta situación, el conductor dobló en la avenida Asamblea en contramano con la intención de disuadir a los ladrones que iban en moto.

Según la investigación, Gómez manejaba la moto y su cómplice sacó un arma calibre nueve milímetros y disparó contra el auto, pero el balazo impactó en Brian, quien recibió un tiro en el cuello que le provocó la muerte días después en el Hospital Piñero.

El adolescente que efectuó los disparos, de 15 años y nueve meses al momento del crimen, fue detenido aunque horas más tarde lo declararon inimputable y su familia lo envió a Perú, aunque es argentino de nacimiento.

Posteriormente, este chico regresó brevemente al país y se volvió a ir cuando ocurrió el homicidio de su hermano mayor.

La audiencia de hoy comenzó con las “últimas palabras” de los acusados, aunque Gómez se abstuvo de declarar ante los jueces Adrián Pérez Lance, Fernando Ramírez y Luis Salas.

Tras un cuarto intermedio, el tribunal dio a conocer su veredicto y le impuso a E.B.G (su nombre se preserva porque es hermano del adolescente de 15 años acusado de haber disparado contra Brian) una pena de 5 años de prisión por “asociación ilícita y tenencia de arma de guerra”; mientras que a Irving Cruz Yupanqui lo condenaron a 3 años y medio por ser miembro de la “asociación ilícita”; y a Luis Cantoral le dieron 2 años en suspenso por “encubrimiento”.

A su vez, el restante condenado, Daniel Mendieta -quien ya contaba con antecedentes penales-, recibió una pena de 17 años por “robo doblemente agravado por haber sido cometido en banda y con usurpación”.

Por último, los jueces fijaron para el 24 de septiembre a las 15 la lectura de los fundamentos de la sentencia, la cual, en el caso de Gómez, coincidió con el requerimiento planteado en su alegato por la fiscal Irma García Netto.

Para la representante del ministerio público, Gómez tuvo un “plan previo y común con quien disparó en ese momento: sabía que era menor de edad y conocía el arma que iba a utilizar”.

Además, la fiscal consideró que los hechos cometidos por los otros cuatro condenados “rompieron la tranquilidad y el orden” en el Bajo Flores, donde se los conocía como “La banda de la salita”, ya que se reunían junto a una sala sanitaria ubicada en el pasaje Charrúa y Janer.

Para Mendieta, la fiscal había solicitado 17 años, cuatro para Cantoral y Cruz Yupanqui; y cinco para E.B.G.