Un doble asesinato en el interior de un bar de la Villa 31 de Retiro despertó una fuerte conmoción entre los vecinos. Por la brutalidad y porque una de las víctimas sería hermano de César Morán de la Cruz, “el Loco que mata por gusto”, el capo narco más sanguinario del barrio al que le atribuyen una saga de crímenes y ataques mafiosos en los últimos años.
El caso, que se conoció hoy y en el que intervino personal de la Comisaría Vecinal 1 A, ocurrió el sábado pasado a la madrugada en la manzana 13, publica el diario Perfil.
Según fuentes consultadas, el autor sería un ex convicto de nacionalidad peruana que reaccionó así porque presuntamente las víctimas le exigían dinero a su mamá por ocupar una propiedad en la zona que controlan ellos.
Los voceros consultados señalaron que “Lelo” y “El 28” -ambos de la misma nacionalidad que el acusado- recibieron varios balazos. Fueron trasladados a los hospitales Fernández y Rivadavia, pero fallecieron poco después de haber ingresado. “Uno de ellos presentaba siete impactos”, detalló una de las fuentes, quien agregó el homicida fue identificado y detenido horas después del ataque cuando todavía portaba la pistola con la que supuestamente ejecutó a las víctimas.
De acuerdo a los informantes, el joven apodado “El 28” sería hermano de “El Loco César”, un histórico referente narco del barrio que actualmente se encuentra detenido en el penal de Rawson. En la villa se cuentan miles de historias sobre este hombre nacido en Lima. La más repetida es que mató a al rededor de veinte personas hasta obtener la bendición de sus jefes y ascender en la jerarquía criminal.
En 2012 lo juzgaron por tres asesinatos pero solo lo condenaron por uno. Actualmente cumple una condena a 15 años de prisión.
Lo curioso es que durante el juicio la mayoría de los testigos que habían sido citados para declarar no se animaron a hacerlo por miedo. Y los que sí lo hicieron, después terminaron cambiando su declaración. Pese a que está detenido a más de mil kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, su familia seguiría controlando el negocio narco en la villa 31.
En marzo del año pasado un triple asesinato en el “paredón de la muerte” de la manzana 103 de la Villa 31 Bis fue atribuido a su gente. Las víctimas Robinson Pachau Quille (28), su esposa Liz de la Cruz (27) y Gerson Mendoza Silva (22) fueron acribilladas y sus cuerpos incinerados en el interior del asentamiento de Retiro.
