Piden perpetua para Dientón, acusado por el femicidio de una kinesióloga en Colegiales

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El abogado que representa a la familia de la kinesióloga Mirta Avancini, quien fue abusada sexualmente y asesinada y cuyo departamento fue asaltado en diciembre del 2015 en el barrio porteño de Colegiales, pidió ayer que se condene a prisión perpetua al único acusado por el crimen, informaron fuentes judiciales.

En su alegato ante el Tribunal Oral en lo Criminal porteño 22, el abogado Germán Liotto solicitó que Juan Martín “Dientón” Aguirre (37) sea condenado por el delito de “homicidio criminis causa, abuso sexual, robo y hurto”.

La audiencia comenzó cerca de las 11 y contó con la presencia del acusado, quien llega detenido al debate y escuchó sin inmutarse el pedido de la pena que formuló el representante de la familia de la kinesióloga.

Tras el alegato de la querella, el tribunal decidió pasar a un cuarto intermedio hasta el miércoles de la semana próxima, cuando será el turno del fiscal Marcelo Martínez Burgos.

En tanto, en esa misma jornada o la subsiguiente, tendría lugar el alegato de la defensa, tras lo cual el debate entraría en la etapa de dúplicas y réplicas, las últimas palabras y, finalmente, la sentencia, que sería dada a conocer entre los últimos días de este mes y los primeros días de mayo, estimaron fuentes judiciales.

Mirta Avancini fue hallada asesinada el 19 de diciembre de 2015 en su consultorio de Céspedes 3473, en Colegiales, por su hermano Felipe Avancini, integrante de la Policía Federal Argentina (PFA), quien llegó hasta allí porque ninguno de sus familiares tenía noticias de Mirta desde hacía algunos días.

Según los informes periciales, Avancini agonizó entre 18 y 36 horas encerrada en el baño de su consultorio, al que el asesino le había quitado el picaporte y donde se hallaba atada de pies y manos con precintos, con un lazo alrededor del cuello y un trapo sobre la cara.

La autopsia reveló que la kinesióloga murió como consecuencia de una “asfixia mecánica por compresión del cuello, variedad estrangulamiento”, y su cuerpo presentaba varios golpes y signos de abuso sexual por ambas vías.

De acuerdo con lo determinado por la investigación, Avancini habría sido abordada en la vía pública por Aguirre, quien la interceptó cuando hacía el trayecto desde su casa hacia su consultorio, ubicado a pocas cuadras uno del otro, en Colegiales.

El 17 de diciembre 2015, la imagen de la kinesióloga quedó grabada cuando salía de su casa a las 15.45, en tanto 25 minutos más tarde, las mismas cámaras captaron la llegada de un joven ajeno al edificio que, vestido con bermudas, remera oscura, una gorra clara y una mochila, abrió la puerta con un juego de llaves y subió por el ascensor.

Ese joven es el mismo que luego asaltó y dejó encerrados en un baño a la niñera y un nene en el 5° A y a quien se ve abandonar el edificio a las 16.29, luego de dialogar con el encargado, a quien le dijo que había ido a reparar una computadora.

En este proceso, a “Dientón” Aguirre se lo juzga también por otro robo en el que se encuentra imputado además otro hombre, llamado Juan Durán, quien junto a Aguirre integraría una banda dedicada a realizar “entraderas”.

Mirta Avancini, “Yumi”, como la apodaba su familia, era oriunda de la provincia de Corrientes pero desde joven había venido a vivir a Buenos Aires para formarse como kinesióloga y desarrollarse aquí profesionalmente. En su consultorio, Avancini se especializaba en la práctica de la eutonía, (Télam)