Gendarmería Nacional allanó siete domicilios y secuestró 620 armas, 32.940 municiones, una granada de mano, un proyectil tipo mortero, supresores de sonidos (silenciadores) 103.990 dólares estadounidenses, 127.000 pesos argentinos. Hay cuatro personas, miembros de una red delictiva, detenidas. Estos procedimientos se llevaron a cabo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en las provincias de Córdoba y Mendoza.

El Juzgado Federal en lo Penal Económico N° 2, subrogado por el Dr. Pablo Yadarola recibió información aportada por la División de Investigaciones de Seguridad Nacional en EE.UU sobre el trafico de partes constitutivas de armas de fuego de alto calibre, utilizando como “modus operandi” el envío por medio de encomiendas con declaración apócrifa, con origen en ese país y destino final la ciudad de Campana (Buenos Aires).

Ante este hecho, el Magistrado interviniente dispuso que efectivos del Comando Antiterrorista dependiente de la Dirección de Inteligencia Criminal de la Fuerza, junto con la Dirección General de Aduanas y la División de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) efectúen una entrega vigilada de una encomienda que venía de EE.UU hacia Argentina.

Los funcionarios efectuaron la apertura de la encomienda, constatando que contenían partes constitutivas de Fusiles AR-15. Las cuales fueron sustituidas por replicas confeccionadas en madera y guardadas en el mismo estado, continuando con su tránsito normal hasta la localidad de Campana.

Asimismo, personal de la Fuerza continuo con el análisis de la información, logrando establecer que hubo 30 envíos anteriores y que las personas vinculadas a la banda criminal cumplían función de venta, acopio, armado, adaptación y mecanizado de los fusiles AR-15, siendo la actividad laboral de algunos de ellos, la de mecánicos armeros (que se desempeñaban en armerías y centros de tiros de diferentes partes del país).

El Juez Pablo Yadarola autorizó a los integrantes de la Agrupación Fuerzas Especiales “Alacrán” y a matriceros y torniceros, a la unión de las piezas con el fin de conformar si estas corresponderían a un fusil AR-15, confirmándose que efectivamente correspondían para el armado del mismo.

Inmediatamente, se efectuaron tareas de coordinación a fin de llevar a cabo el registro de siete inmuebles ubicados en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y las provincias de Córdoba y Mendoza, donde se detuvieron a cuatro ciudadanos y se decomisaron 344 armas largas (fusiles, escopetas y ametralladoras), 276 armas cortas (pistolas y revólveres), una granada de mano, un proyectil tipo mortero, supresores de sonido (silenciadores), 32.940 municiones de diversos calibres, dos automóviles, cuatro motos, una camioneta y lancha, 103.990 dólares estadounidenses y 127.000 pesos argentinos.

Los uniformados concluyeron que las principales ciudades de la provincia de Buenos Aires están siendo incluidas por las organizaciones delictivas dedicadas al tráfico ilícito de armas, como importantes centros de distribución de armas de fuego y municiones, siendo probable que parte de las armas de grueso calibre (de origen estadounidense) son exportadas hacia de República Federativa de Brasil.