Cinco automóviles y nueve motocicletas fueron secuestradas por efectivos de la Policía de la Ciudad por diferentes irregularidades durante controles vehiculares que se llevaron a cabo en el barrio porteño de Mataderos tras quejas y denuncias de vecinos por la presencia de “trapitos” y la realización de “picadas” clandestinas.
Fuentes policiales señalaron que en total se efectuaron controles a 65 automóviles y 31 motocicletas en la Plaza Rómulo Zabala, ubicada en la calle Ercilla al 7500, para verificar que sus conductores tuvieran la documentación correspondiente.
En total fueron secuestrados cinco autos y nueve motos por falta de patentes, cédula verde y registros.
Efectivos de la comisaría vecinal 9 A de la Policía de la Ciudad también realizaron un operativo de saturación de “trapitos”.
En ese sentido, se secuestró dinero en efectivo, se labraron 68 infracciones por estacionar sobre la vereda y se secuestraron cuatro autos por resultar positivo el test de alcoholemia a sus conductores.
Los vecinos del barrio de Mataderos denunciaron la realización de “picadas” clandestinas en las cercanías de la Plaza Rómulo Zabala.
Según los damnificados, los días jueves, sábados y domingos se juntaba alrededor de la plaza un gran número de automovilistas y motociclistas, quienes luego utilizaban las calles como pistas de carrera.
Además, relataron que esos días no podían salir de sus casas por la cantidad de autos estacionados bloqueando las calles, sumado al excesivo volumen de la música que reproducían en los estéreos de sus vehículos.
Por este motivo, personal del Ministerio de Justicia y Seguridad, de Tránsito, Grupos de Contención y personal del Departamento Motorizada de la Policía de la Ciudad llevaron a cabo un operativo cerrojo en las inmediaciones del lugar, para prevenir que se desarrollaran competiciones clandestinas, y evitar que los infractores se escaparan.