Desbaratan una banda que truchaba licencias, títulos y documentos

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Una organización especializada en comercializar documentación pública apócrifa, como licencias de conducir, títulos analíticos secundarios, libretas sanitarias, obleas de VTV, DNI y hasta pasaportes, fue desbaratada por la Policía de la Provincia tras siete allanamientos realizados en el Conurbano y Capital Federal, que dejaron como saldo cuatro detenidos, entre ellos el jefe de la banda, un policía de la Ciudad de Buenos Aires y un barrendero. Según estimaron los investigadores, facturaban un millón y medio de pesos por semana.

Tras supervisar el operativo donde cayeron “Los Nairobi”, el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo; aseguró, acompañado del intendente de Morón, Ramiro Tagliaferro; que “todas las mafias están perdiendo”.

Luego de presentar los resultados, el titular de la cartera de Seguridad destacó “el gran trabajo de investigación que hizo la Policía de la provincia de Buenos Aires y la Justicia para dar con este grupo ilícito que se dedicaba a adulterar documentos de todo tipo y con altísima calidad”.

“Una vez más el desbaratamiento de esta banda permitió dar cuenta que cuando se trabaja en equipo se logran muy buenos resultados”, señaló Ritondo, a la vez que destacó que “los aumentos de controles viales fue lo que permitió dar con la pista para comenzar con esta investigación”.

Por su parte, el intendente Tagliaferro resaltó que fue “gracias el trabajo conjunto entre la Provincia y la Justicia que logramos dar con esta banda delictiva”, donde además destacó “el gran trabajo que se está realizando en el municipio de Morón con respecto a los operativos de control de tránsito”.

Los operativos, llevados a cabo por efectivos de la Departamental San Martín con la ayuda de otras reparticiones de la zona, se desarrollaron en Capital y en las localidades de José C Paz, San Miguel, Laferrere, González Catán y Virrey del Pino.

La organización, que se autodenominaban “Los Nairobi” en honor a un reconocido personaje de la serie televisiva española “La Casa de Papel”, falsificaba documentos públicos como licencias de conducir, títulos analíticos secundarios, DNI, pasaportes, obleas de VTV y libretas sanitarias y los comercializaban a terceros mediante diferentes sumas de dinero que se pactaban previamente, muchas veces por Whatsapp.

“La investigación comenzó hace 10 meses tras una denuncia presentada en Morón” dijo uno de los jefes policiales a cargo de los procedimientos quien explicó que “este accionar provocó un millonario perjuicio económico al estado”.

Además, señaló que “es notable la gran calidad de las falsificaciones y el trabajo que hacían con impresoras compradas en el exterior. Además, contaban con todo tipo de sellos y copiaban las medidas de seguridad de cada organismo público que se necesitara”.

La banda estaba liderada por el jefe, un hombre de 53 años, excelente dibujante y publicista. Vivía en Capital y tenía un taller montado especialmente para hacer las falsificaciones. Se segundo era otro sujeto de 54 años y ambos tenían “una relación muy cercana y de mucha confianza”.

Otro de los implicados es un barrendero de 40 años que residía en la zona oeste del Conurbano y que trabajaba en la zona del estadio de Huracán. “Usaba una estación de servicio como oficina y su principal misión era captar clientes, especialmente se manejaba con taxistas y con gente que contactaba en la calle”, indicó otro de los investigadores, quien agregó que “en su poder se le encontraron más de 90 mil pesos”.

En tanto, el último de los detenidos es un efectivo de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, de 32 años, quien tenía su casa en José C Paz y su trabajo también era captar interesados. Tras los operativos, el sujeto fue apartado de sus funciones en la fuerza.

De acuerdo a las escuchas telefónicas, los detenidos pedían la información e incluso las fotos 4 x 4 por Whatsapp. Luego pedían una seña y el resto del dinero cuando se entregaba el trabajo. “Un registro de conductores profesional se cobraba entre 4 y 6 mil pesos, pero muchas veces dependía de la cara del que lo pedía y de lo necesitado que estaba”, explicaron las fuentes.

También aseguraron que “en el teléfono aceptaban cualquier tipo de pedidos, como libretas sanitarias y hasta pasaportes. Incluso muchos extranjeros que llegaban al país los contactaban para tener su DNI”.

Además, se explicó que la organización actuaba especialmente en San Martín, gran parte del Conurbano y en la Ciudad de Buenos Aires.

En los procedimientos se incautaron materiales, equipos y sellos que eran usados para producir estos documentos como así también material apócrifo preparado para su comercialización.

Intervienen en esta causa la UFI N° 5, a cargo del Dr. Claudio Oviedo, y el Juzgado N° 6, ambos del Departamento Judicial Morón.