Unos 23 detenidos en la Comisaría Segunda de Quilmes, ubicada en la localidad bonaerense de Bernal, se amotinaron en las últimas horas y generaron un incendio en el sector de los calabozos que no registró heridos, denunciando hacinamiento y exigiendo el traslado a otros centros de detención.
La protesta empezó este jueves alrededor de las 20:00 cuando parte de los detenidos comenzaron a protestar por las malas condiciones y procedieron a prender fuego a los colchones.
La Policía Bonaerense dispuso de inmediato un fuerte operativo cerca de la dependencia, ubicada en 25 de Mayo 87, de la localidad bonaerense de Bernal, para contener la situación.
Según indicaron familiares de los presos, que se reunieron en las afueras de la comisaría, “ya no aguantaban más las condiciones de hacinamiento que había en el lugar”.
Las autoridades policiales convocaron a los bomberos, que desde afuera extinguieron las llamas evitando que pudieran producirse serias consecuencias para los detenidos, mientras que enseguida llegaron un servicio médico y representantes del Ministerio Público Fiscal de la provincia de Buenos Aires y se resolvió que los presos fueran trasladados a otras sedes de detención.
En los primeros minutos de este viernes, la policía trasladó a nueve detenidos y los otros 14 aceptaron quedarse en el lugar, normalizándose la situación.
El abogado de uno de los detenidos, explicó a un canal de cable que “Se acordó con el fiscal y las autoridades el traslado a distintas comisarías que eligieron los propios internos”.
“Fue un reclamo por las condiciones de superpoblación en los calabozos; no estaban cómodos, muy encimados”, agregó.
Por su parte, las autoridades de la comisaría indicaron que los traslados no se debían a las presiones de los presos con el motín “sino a los daños que había producido el incendio en la zona de los calabozos, lo que obligaba a derivar a los detenidos a otros lugares para proceder a los trabajos de reparación de las instalaciones”.
