La Fiscalía de la Ciudad ordenó un operativo, el pasado jueves 10 de mayo, en locales comerciales ubicados en el barrio de Once que comercializaban distintos artículos de manera ilegal. Esta mercadería se encuentra compuesta principalmente por anteojos que se expenden bajo receta y de sol, además de perfumes, cremas y productos de cosmética, que no contaban con la autorización de venta correspondiente de la ANMAT y de la Cámara Óptica, razón por la cual no contaban con los recaudos de seguridad necesarios.
A raíz de una denuncia de locales del rubro óptica, por la proliferación de locales que ilegalmente comercializan mercaderías de riesgo para la Salud, el Fiscal Blas Matias Michienzi a cargo de la Unidad Especializada en Materia Ambiental (UFEMA) ordenó las inspecciones pertinentes. Como resultado, se logró incautar más de 10.000 unidades de productos sin contar con los permisos correspondientes para su comercialización.
Además, según especialistas, la venta indiscriminada y sin indicación médica de los anteojos de lectura podría profundizar afecciones o patologías ópticas. Ante esta situación, el fiscal Michienzi dispuso el inmediato secuestro de la totalidad de la mercadería en infracción, y su traslado al depósito policial, para que los técnicos de ANMAT y de la Cámara Óptica, se expidieran sobre la composición de dichos elementos y su potencialidad de peligro a la salud humana en caso de uso.
Asimismo, advirtiéndose que algunos de los productos podrían estar violando la Ley de Marcas ante el posible delito de “fraude marcario”, se dispuso dar intervención a las empresas afectadas para que se expidan al respecto y dar intervención a la Justicia Federal. Frente a esta situación, el fiscal Michienzi imputó a los dos responsable de ambos comercios, por la contravención consistente en “ejercicio ilegal de una actividad”, al comercializar mercaderías sin la debida habilitación.
“Al momento se espera el resultado de las pericias ordenadas respecto de las mercaderías secuestradas, pero se estima aproximadamente que el valor de la mercadería rondaría los $150.000”, explico Michienzi.
El procedimiento ordenado por el Fiscal Michienzi a cargo de la UFEMA, contó con el apoyo y la participación de la División Delitos Contra La Salud de la Policía de la Ciudad, inspectores de la Agencia Gubernamental de Control (AGC) , de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) y de la Cámara Argentina de Industrias Ópticas y Afines (CADIOA).
