La PFA desarticuló dos organizaciones de piratas del asfalto que operaban en la zona metropolitana.

El procedimiento fue desarrollado por el Departamento Unidad Federal de Investigaciones Especiales (DUFIE) de la Policía Federal, institución que comanda Néstor Roncaglia. Comenzó a partir de un robo en la Ciudad de Buenos Aires, que consistió en la sustracción de mercaderías en tránsito. Los involucrados estaban armados, privaron de su libertad a las víctimas y fueron muy agresivos durante toda la maniobra.

Desde entonces, los detectives llevaron a cabo distintos estudios de cámaras de vigilancia y señales telefónicas, dando con las identificaciones y sobrenombres ocho sospechosos. La pesquisa arrojó que se trataba de dos bandas independientes que tenían bien definidos sus roles, jerarquías y “modus operandi”: asaltaban a los damnificados y rápidamente ocultaban los bienes sustraídos para su posterior comercialización en el mercado legal, a través de comercios lícitos.

Con las pruebas acumuladas, se libraron 28 órdenes de allanamiento en viviendas, depósitos y comercios de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires. Así los uniformados arrestaron a “Pomelo” y otros siete miembros de las redes delictivas. Asimismo, secuestraron vehículos utilizados para el delito y armas de fuego que daban cuenta de la peligrosidad de los detenidos.

Se recuperó una gran cantidad de mercadería que había sido robada. A instancias del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N° 20 del Dr. Slupsky, que intervino a través de la Secretaría 162 del Dr. Bebino, se calculó que los artículos están valuados en más de 750 mil pesos.