Abusos en Independiente: un testigo mencionó como víctimas a dos futbolistas profesionales

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En el marco de la investigación por la causa de abuso sexual a menores de las inferiores de Independiente, un testigo que declaró en la causa señala a dos futbolistas profesionales como presuntas víctimas.

Ambos jugadores surgidos del semillero del conjunto de Avellaneda vivieron en la pensión que está en el ojo de la tormenta partir del quiebre de un adolescente vivía allí.

Por la causa hay una larga lista de personas detenidas entre las que se encuentra el árbitro Martín Bustos, el relacionista público Leonardo Cohen Arazzi, Silvio Fleyta, Alejandro Dal Cin y Juan Manuel Díaz Vallone.

Uno de los jugadores apuntados vivió en la pensión dos años y luego de ser campeón de la Copa Sudamérica en Brasil con Independiente, exigió su salida del plantel para emigrar al exterior.

El segundo futbolista, por su parte, vistió la camiseta del Rojo que logró el titulo ante Flamengo y es parte fundamental en la estructura de Ariel Holan que sigue con chances en la Copa Libertadores y lucha en puestos de privilegio en la Superliga para ingresar a la máxima competencia continental en el 2019.

La causa por la red de abusos en las divisiones inferiores de Independiente continúa ofreciendo nuevas derivaciones. Luego de que el juez Luis Silvio Carzoglio, titular del Juzgado de Garantía Nº 9 de Avellaneda, dictara la prisión preventiva para cinco de los hombres que están detenidos; a partir de la declaración de un testigo de identidad reservada, aparecen los nombres de dos figuras del Rojo como posibles víctimas.

“Hace varios años que sucede esto, por comentarios de sus compañeros tomó conocimiento que xxx y xxx (no se mencionan sus nombres para preservar su identidad) ambos de Primera, hicieron favores sexuales a cambio de dinero”, indica el acta de la declaración del testigo, que explicó cómo fue que también resultó tentado por la red de abusos.

Los contactos con los menores se hacían por redes sociales y el pago oscilaba entre los 800 y los 2500 pesos. Un dato estremecedor: tenían un grupo de Whatsapp donde se pasaban los contactos de los abusadores, que estaban asociados bajo el nombre de “los topus”.