Dramático relato de la víctima en el juicio oral por un caso similar al de Carolina Píparo

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Mery Vidal Borda (35), la mujer embarazada que fue baleada, en 2013, por delincuentes en un comercio de Berisso y perdió a la beba de 6 meses que gestaba, brindó ayer un relato conmovedor, en la primera jornada del juicio oral.

La víctima de este caso recordó que el asaltante entró en su verdulería de calle 21 entre 167 y 168, le pidió el dinero de la caja, ella se lo dio, y luego de apurarla para que le entregara las monedas, le disparó directo a la panza, publica el diario El Día de La Plata.

Quebrada por completo, Mery debió hacer un alto, beber agua y respirar profundo para poder seguir con su relato. “Enseguida me agarró mi esposo, llegaron los vecinos y me llevaron al hospital. Cuando me desperté en terapia intensiva me dijeron que mi beba había muerto. Le íbamos a poner Sofía”, aseguró.

La mujer dijo que a más de cuatro años de lo ocurrido sigue asustada y que por eso sale poco a la calle. También señaló que perdió las ganas de trabajar y que se dedica sólo a cuidar a sus dos hijos, una nena de 7 y un nene de 14.

Con su voz entrecortada por el llanto, Mery recordó que ese día vio una moto que arrancaba, en la que se fue el asesino con su cómplice.

Además destacó que por entonces en el barrio se habían producido otros robos porque había poco patrullaje, como si se tratara de “una zona liberada a los delincuentes”, que vivían a muy pocas cuadras de allí.

Luego declaró el marido de Mery, Wilder Alvarez Gutiérrez (36).

También llorando en forma desconsolada recordó: “Vi a mi esposa caer de apoco, herida de bala dónde tenía el bebé”.

“Dejé a mis dos hijos, por entonces muy chiquitos, con sus tíos y salí para el hospital”, detalló.

También dijo que “allí los médicos me explicaron que no pudieron salvar a la beba, que estuvo unos minutos viva. No pudieron hacer nada porque la bala pasó por su pequeño cuerpo”.

Wilder, muy compungido, resaltó que “faltaba muy poco para su nacimiento y estos asesinos terminaron con el deseo que teníamos con Mery de criar tres hijos. Ella ahora no quiere, sigue asustada. Piensa todo el tiempo que la van a asaltar”.

Por último describió al joven que le disparó a su mujer, con señas particulares que coinciden con las del acusado de ser el autor del disparo: Nahuel Víctor Jesús Caliva (25).

Sobre el presunto cómplice que iba en la moto usada para llegar y huir de la escena del crimen, Eduardo Fabián Monzón, de 29, aportó algunos rasgos coincidentes.

Wilder coincidió con su mujer con respecto a que en el barrio había una especie de zona liberada, que se habían producido en los últimos meses, antes del asalto y asesinato en su verdulería, otros robos.

Cabe recordar que Caliva, semanas después de su detención intentó ahorcarse en la celda de la alcaldía Roberto Petinatto de nuestra ciudad, pero fue rescatado por los guardias.

En tanto, Monzón también es juzgado en este debate oral por el intento de asesinato de su ex mujer, a quien apuñaló justo el “día de la madre”, en el 2013, en su casa de Berisso.

La acusación que recae sobre ambos por el caso Vidal Borda es por “robo agravado por el empleo de arma apta para el disparo, en concurso real con homicidio calificado en grado de tentativa, en concurso ideal con homicidio calificado”, con pena de prisión perpetua en expectativa. Esa acusación fue ayer mantenida en los lineamientos por la fiscal de juicio Silvina Langone, mientras que el particular damnificado agregó “homicidio agravado por alevosía”, con respecto al crimen de la pequeña Sofía.

El juicio está a cargo del Tribunal IV, integrado por los jueces Emir Caputo Tártara, Hernán Decastelli y Claudia Marengo, por la secretaría de la doctora Mariana Arreche.

El debate oral seguirá hoy, a las 10, en los Tribunales de 8 y 57, con el relato de testigos presenciales del salvaje asalto.