Un delincuente que está acusado de haber participado del crimen de un policía el jueves en San Pedro, cuando quiso evitar el robo de un camión distribuidor, fue detenido esta tarde en esa ciudad bonaerense, informaron fuentes policiales.

El operativo fue realizado a las 18.30 del domingo por efectivos de la Policía y de la Prefectura Naval, quienes recibieron el dato de que el sospechoso, identificado como Roberto Gerardo Branto (56), iba a ser sacado de la zona, donde permanecía oculto desde el asesinato.

Al dar con el prófugo, éste intentó fugarse, pero fue capturado, momento en el que se advirtió que presentaba heridas de arma de fuego en la pierna izquierda y en el abdomen.

Posteriormente, el detenido fue trasladado al hospital, donde se produjeron algunos incidentes porque allí se encontraban familiares del efectivo asesinado Nelson Javier Lillo (27).

Las fuentes habían indicado inicialmente que el detenido había sido identificado como Héctor Guillermo Barrios (47) y era el tercer delincuente que había intervenido en el asalto, pero luego aclararon que Branto utilizaba varias identidades y esta era una de ellas.

Por el caso, que investiga el fiscal de San Pedro Marcelo Manso, aún permanece prófugo Nazareno Jesús Branto, hijo del detenido hoy, quien fue identificado por testigos como otro de los intervinientes en el atraco en el que murió el policía.

Según fuentes policiales, Branto hijo purgó condena por un homicidio en 2006 y su padre estuvo preso por una serie de resonantes secuestros cometidos en 2003 y 2004, entre ellos el de Cristian Schaerer y Patricia Nine.

El hecho ocurrió el jueves a las 11.30, cuando Lillo intervino para evitar el robo de un camión distribuidor de galletitas de una empresa de Baradero en el cruce de Oliveira Cézar y Rivadavia, de San Pedro.

En un tiroteo que Lillo y la policía que lo acompañaba, Laura Lencina (33), mantuvieron con “motochorros”, murió uno de estos, identificado como Pablo Morel, mientras que Branto escapó con el dinero robado y aparentemente intervino otro cómplice.

Tanto el policía baleado como el asaltante que quedó herido en el lugar del hecho fueron trasladados de urgencia al hospital local, donde el primero murió minutos después de ser asistido y el segundo arribó fallecido.

Los voceros señalaron que Morel quedó tendido boca arriba a mitad de la calle, al costado de la moto marca Yamaha color azul utilizada en el robo.

En poder de ese delincuente se secuestró un arma y, de acuerdo a lo que se ve en las filmaciones de las cámaras de la zona, el que escapó también estaba armado.