Dos delincuentes fueron detenidos en Tucumán luego que una adolescente de 13 años alertara al 911 que habían entrado a su casa a robar.

La niña se encerró en su habitación, trabó la puerta y llamó a la Policía para pedir auxilio, llegó un patrullero, hubo intercambio de disparos, persecución por los techos y dos de los tres asaltantes fueron atrapados.

Cuando los redujeron, los vecinos les dieron una golpiza.

El hecho ocurrió este martes alrededor de las 7:00 cuando un hombre salió de su casa, ubicada en calle Suipacha al 1.100, y preparó la camioneta para llevar a sus hijos al colegio.

Cuando intentó volver a entrar para pedirles a los chicos que salieran, tres asaltantes lo encañonaron.

“Les doy todo lo que quieran pero por favor no entren a mi casa, están los chicos”, suplicó el hombre, pero dos de los delincuentes ingresaron a la vivienda y el tercero se quedó en la puerta, oficiando de campana.

En la casa viven el matrimonio y sus tres hijos, un varon de cinco, y dos niñas de 13 y 14 años.

A la mujer la llevaron a una habitación, la obligaron a que se agachara para que no les viera los rostros, revolvieron todo y le exigieron que les entregara el dinero.

Al hombre, mientras tanto, lo golpeaban delante de sus hijos.

Según publicó La Gaceta, la niña de 13 años corrió a esconderse en su dormitorio, trabó la puerta con el pasador y marcó el 911 desde su celular.

“Les digo que le estaban pegando a mi papá, pero parece que ellos entendieron que mi papá le estaba pegando a mi mamá”, contó la adolescente.

Mientras un patrullero salía con destino a ese lugar para atender la emergencia, los delincuentes seguían revolviendo la casa. (NA)