Personal de la Policía de la Ciudad de la Comisaría 6 escuchó gritos a media cuadra del lugar, en la intersección de las calles Alsina y Sáenz Peña.
Rápidamente los agentes se dirigieron al lugar y se encontraron con varios vecinos que señalaban hacia una esquina donde otro grupo de gente le gritaban a un hombre acusándolo de ser un ladrón y que este último estaba a punto de subirse a un taxi.
De inmediato los oficiales intervinieron, demorando al sospechoso sin dejarlo irse y procedieron a identificarlo.
Al momento de requisarlo encontraron entre sus pertenencias una pistola réplica de una 9 mm y una excesiva suma de dinero.
Mientras esperaban los resultados de los operadores sobre la tenencia de antecedentes, apareció una mujer de origen peruano, desesperada, quien afirmaba ser la empleada de la panadería que el delincuente había asaltado.
La víctima contó que el sujeto llegó al local, pidió un sandwich y cuando se acercó a la caja en lugar de abonar esgrimió el arma y amenazándola con ella le exigió que le entregara todo lo que había dentro de la caja registradora.
Como temía por su vida y la del resto de los clientes le entregó el dinero y el malviviente huyó.
Desesperadamente salió detrás del ladrón y comenzó a pedir ayuda, por tal motivo, al llamar tanto la atención de los transeúntes y de la misma policía finalmente pudo ser atrapado.
Luego de consultar con el Juzgado Criminal y Correccional N°35 fue trasladado a la dependencia policial a la espera de las actuaciones judiciales correspondientes.
