Una de las tres sobrevivientes de la masacre de Hurlingham, en la que murieron cinco miembros de una misma familia y un bebé de nueve meses de gestación, estimó hoy que Diego Alberto Loscalzo, detenido como autor, tenía premeditado los crímenes e incluso cocinó para que fueran a cenar las víctimas a su casa.

Se trata de Cintia López Gotta (38) quien precisó en entrevistas con Canal 9 y TN que Loscalzo (35) cocinó carne con papas al horno para la cena del domingo e invitó no sólo a ella sino también a sus cuñados y durante el día preguntaba si su suegra, Juana Paiva (55), también iba a concurrir.

“Estábamos cenando como una familia normal. Él había hecho de comer. Me llamó y me invitó a comer a la noche. Pareció la película ‘la última cena’ en la que te invitan a comer y después te matan”, graficó la mujer desde el hospital donde se repone del balazo que le disparó Localzo en la primera etapa de la masacre.

La sobreviviente estimó que Loscalzo “lo tenía premeditado, porque ese mismo día preguntó por la mamá de Romina y si iba a venir a dormir. Si Juana venía dormía donde pasó todo. Yo creo que la mataba sólo a ella” y no al resto de los que atacó en la segunda etapa.

Lopez Gotta manifestó: “si no tenés algo premeditado no vas a ir yendo a buscar gente para matarla”, como lo hizo el confeso múltiple homicida, luego de haberla herido a ella y asesinado a balazos a su mujer Romina Maguna (36), a su cuñada Vanesa Gisella Maguna (38) y su cuñado Darío Daniel Díaz (33).

La testigo relató desde el Hospital Güemes, de Haedo, que la noche del domingo cenaron en el PH situado en Cañuelas 2403, de la localidad de William Morris “en silencio” hasta que ella lavó una olla para que Romina le preparara pochoclos a su hijo de 11 años y que luego se fue a la terraza “a tender ropa”.

Añadió que luego comenzó a escuchar una discusión entre Romina y Loscalzo, por lo que junto a Vanesa golpearon la puerta para ingresar a la habitación donde estaba para saber qué ocurría.

Indicó que cuando se abrió la puerta, salió corriendo el hijo de Romina porque Loscalzo ya había amenazado con asesinarlo e incluso, según relató luego el niño, lo apuntó al pecho con la pistola con la que fue cometida la masacre.

“Entramos con Vanesa, él gritaba y en un momento tiró cuatro tiros que le dieron a Romina y ella cayó al piso. Nosotros forcejeamos con él para sacarle el arma y como no pudimos nos quisimos escapar de él pero no nos dio tiempo”, detalló.

La testigo agregó que inmediatamente “le disparó a Vanesa” y luego a ella “en una pierna”.

“Me hice la muerta porque me remataba, me tiraba al pecho, me apuntó mal. Las tres quedamos tiradas en el piso. Él se va afuera y escucho que sale Darío y le pega unos tiros pero queda vivo, muere en el trayecto al hospital o en la operación. Lo deja solo porque sabía que iba a morir igual”, precisó.

Respecto al “Chino” Loscalzo, la mujer consideró que “es loco, bipolar, tiene doble personalidad. Es un pibe que hoy está bien y es servicial, compañero. Otro día está mal y no te habla, no te saluda” y añadió que también es ” celoso pero no al extremo de hacer lo que hizo”.

Respecto a los mensaje de Facebook que Romina publicó en su muro para recordar al padre de sus hijos asesinado hace 10 años y que según los investigadores pudo haber sido el disparador de esa masacre, la amiga de las víctimas aseguró que “no lo escribió para hacerlo reventar a este pibe”.

“Quiero aclarar esto porque ahora (Loscalzo) se quiere hacer la víctima, como que Romina lo provocaba, que lo hostigaba. el se quiere hacer la pobre víctima y acá las (únicas) víctimas son todas las que mató él”, manifestó.

La segunda parte del hecho de acuerdo a lo que tiene acreditado la fiscal de Violencia de Género de Morón, Paula Hondeville, quien aseguró que no hay “ninguna duda” de que Loscalzo es el autor, se registró minutos después en la esquina de Schubert y Beethoven, en la vecina localidad de Villa Tesei, también en Hurlingham.

Según los pesquisas, Loscalzo huyó de la primera escena del crimen a bordo de su moto marca Corven Triax de 250 centímetros cúbicos con la que interceptó el Renault 19 en el que se movilizaban Juana Paiva; su hijo José Eduardo Maguna (34); la esposa de éste, Mónica Beatriz Lloret (36), y la hija de ambos de 12 años.

El vehículo fue atacado a balazos con la pistola marca Bersa modelo Thunder Pro calibre 9 milímetros provista a Romina y en el lugar murieron Paiva y su hijo José, mientras que la niña y Lloret resultaron heridas, la última embarazada a término, cuyo bebe murió al ser atravesado por un disparo.

Por su parte, Loscalzo, quedó formalmente detenido por orden del juez de garantías de Morón, Alfredo Meade, y fue trasladado desde la cárcel de San Martín al hospital penitenciario neuropsiquiátrico de Melchor Romero, ante síntomas de desequilibrio mental que le detectaron en las últimas horas.