Descubren un “shopping” de repuestos robados en Warnes

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El operativo comenzó como una simple clausura de locales con problemas de papeles pero terminó en un megaoperativo donde se secuestraron más de 4 mil autopartes ilegales valuadas en una suma de dinero multimillonaria. Hay tres detenidos y se descubrieron dos autos “enfriándose” en la calle que habían sido denunciados por robo a mano armada horas antes.

En principio se habían clausurado dos locales de la Avenida Warnes por falta de habilitación e irregularidades en las obleas de algunas autopartes. Una vez puesta las fajas, se dejó consigna policial en el lugar, para luego ser allanado con orden judicial.

La sorpresa fue al día siguiente a la madrugada, cuando 3 hombres ingresaron por los techos y a través de una ventana de un baño intentaron “rescatar” piezas antes de que se produzca el allanamiento. Esto fue advertido por los policías que custodiaban el lugar, que los siguieron hasta donde llevaban las bolsas a bordo de dos motos.

En ese lugar se detuvo a estas tres personas. Dentro de las bolsas había inyectores, carburadores y fusibleras eléctricas.

Una vez allanados los locales se encontraron con más de 1000 autopartes (cajas de cambio, inyectores, carburadores, motores) sin obleas o con obleas “truchas”.

También se encontraron más de 300 obleas “mellizas” en folios rotulados que especificaban a que repuesto correspondían.

Pero el hallazgo más importante vino después de encontrar en uno de los locales boletas de pago e impuestos de otro galpón. Eso provocó que el Juzgado libre una nueva orden de allanamiento y el operativo se trasladó a ese lugar.

En este nuevo galpón había más de 3 mil autopartes de todo tipo, ordenadas por modelo y año. Además estaban marcadas algunas con aerosol rojo y otras con aerosol verde. Los investigadores creen que ésta es una modalidad que se usa para llevar el control del stock.

Además se descubrió que en la calle, estacionados cerca de los galpones, había dos autos “enfriándose” listos para desarmar. Uno de ellos era un Chevrolet Celta Gris y el otro era un Renault Clio color negro. Los dos tenían pedido de secuestro por robo a mano armada.

Ninguno de los lugares tenía habilitación de RUDAC (registro único de desarmaderos y actividades conexas).

La cantidad exacta de autopartes aún se está intentando determinar y se cree que el recuento y traslado de las mismas llevará varios días. Entre los repuestos había motores de arranque, alternadores, cajas de velocidad, tableros, cigüeñales, ejes traseros, parrillas de suspensión, torretas de amortiguación, motores completos, tapas de cilindro, radiadores, bombas de nafta, compresores de aire acondicionado, turbos, etc. Si bien aún es difícil calcularlo, el valor económico del material secuestrado superaría los 30 millones de pesos.

Según las estadísticas el 30 % de los homicidios de la Ciudad de Buenos Aires corresponde a robos a mano armada de vehículos. Estos son desarmados y vendidos por partes, y cada pieza puede llegar a ser vendida hasta en 40 mil pesos.

Los allanamientos estuvieron a cargo de la División de Delitos contra la Propiedad Automotor de la Policia de la Ciudad de Buenos Aires y la Agencia Gubernamental de Control (A.G.C)

La investigación estuvo a cargo de la Fiscalía Penal, Contravencional y de Falta N° 2 – Fiscal Dr. Norberto A. Brotto y el Juzgado de Primera Instancia en lo Penal Contravencional y de Faltas No 23, Secretaría Única, a cargo del Dr. Norberto Luis Circo.