Preventiva para los acusados por el doble crimen de la pareja de jubilados

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El juez federal de Lomas de Zamora Federico Villena procesó con prisión preventiva a los dos hombres que estaban detenidos por el secuestro extorsivo y muerte de un matrimonio de jubilados de la localidad de Temperley.

Fuentes judiciales informaron que los procesados son Matías Ezequiel Maidana, de 29 años, y César Atilio Valenzuela, de 31 años, que ya tuvo otras dos causas penales, una por portación de armas de fuego y otra por robo en banda.

El magistrado resolvió procesarlos, en coincidencia con el requerimiento hecho por los fiscales Sergio Mola y Santiago Marquevich, por los delitos de “secuestro extorsivo agravado” y “tentativa de homicidio”, además de imponer un embargo por 500 mil pesos a cada uno.

Maidana y Valenzuela están acusados de haber participado el sábado 10 pasado en el secuestro extorsivo del matrimonio formado por Braulio Herrera, de 71 años, y Josefa Carrozzieri, de 67, que iban en su coche a visitar a unos familiares en el barrio lomense San José.

Los secuestradores levantaron al matrimonio en el Peugeot 208 que habían robado, empezaron a negociar por teléfono el pago de un rescate con uno de sus hijos y acordaron una recompensa de 15 mil pesos, pero comenzaron a ser perseguidos por móviles policiales y chocaron en las calles Calandria y República Argentina.

Como consecuencia del impacto murieron Herrera y Carrozzieri, así como el tercer delincuente y chofer, Enrique Cristhener, en tanto que Valenzuela y Maidana recibieron algunos traumatismos y fueron aprehendidos de inmediato en el lugar. Al lunes siguiente, decenas de vecinos del matrimonio, que era muy conocido en Temperley, marcharon por las calles de la localidad para exigir justicia por el caso y mayores medidas de seguridad, a la intendencia que encabeza Martín Insaurralde, del Frente para la Victoria.

Aplaudiendo y llevando carteles con consignas en reclamo de seguridad, los vecinos caminaron por el barrio rumbo a la comisaría del barrio Villa Galicia, para llamar la atención sobre la situación que atraviesa la zona, donde son constantes los asaltos.