“Mameluco” aseguró que el crimen de Candela estuvo vinculado al narcotráfico

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El narco Miguel “Mameluco” Villalba, quien cumple una condena a 23 años de prisión por haber liderado una banda dedicada al comercio de droga en el partido de San Martín, aseguró hoy al declarar en el juicio oral que el crimen Candela Sol Rodríguez (11) fue un secuestro extorsivo “vinculado a plata del narcotráfico” y que a los captores “se les fue la mano” y la mataron.

Además, frente al Tribunal Oral Criminal 3 de Morón, “Mameluco” dijo que él no tuvo “nada que ver” con el hecho y aseguró que un “secuestrador y narcotraficante de San Martín”, al que identificó como “Cachito Vinazo “, fue quien asesinó a la niña, aunque dijo que ese hombre “está muerto”.

El narco detenido compareció hoy ante el tribunal a pedido de los fiscales Mario Ferrario y Pablo Galarza, quienes querían interrogarlo sobre su relación con el padre de Candela, Alfredo Rodríguez, en los meses previos al crimen de la niña, ya que también estaba preso pero por priatería del asfalto.

“Mameluco” negó conocerlo, como así también al resto de la familia de Candela, aunque dijo que sabe detalles del secuestro y crimen “por medio de informantes”.

En ese marco, el narco, que en varios tramos de su declaración testimonial se mostró reticente, lo que le valió llamados de atención del tribunal, dijo que se trató de un hecho vinculado al tráfico de drogas.

“El secuestro y crimen de Candela fue por plata, estuvo vinculado directamente a la plata del narcotráfico”, expresó.

Además, contó que “la nena tenía que estar retenida y la mataron. Se les fue la mano a los asesinos”.

Según “Mameluco” , ” uno de los secuestradores que estaba drogado la mató” en el partido de San Martín y luego “la llevaron a Villa Tesei”, partido de Hurlingham, donde fue encontrado su cuerpo dentro de una bolsa de residuos.

“Yo no mate a nadie, ni secuestre a nadie”, expresó, tras lo cual dijo: “El que mató a la nena es un tal ‘Cachito vinazo’ que está muerto”.

El narcotraficante continuaba esta tarde declarando ante los jueces Mario Bonano, Raquel Lafourcade y Mariela Moralejo Rivera, que llevan adelante el juicio a Leonardo Jara (37), Hugo Bermúdez (56) y Fabián Gómez (45).

Candela (11) fue vista con vida por última vez el 22 de agosto de 2011, en la localidad de Villa Tesei, partido de Hurlingham -donde residía-, cuando esperaba a unas amigas para ir a la reunión del grupo de boy scouts al que pertenecía.

Los investigadores creen que la nena estuvo secuestrada en dos lugares distintos y nueve días después apareció asfixiada dentro de una bolsa, a 30 cuadras de su casa, a pocos metros de la colectora del Acceso Oeste.

Como móvil del homicidio y cuando elevó la causa a juicio, el fiscal señaló una venganza contra el padre de Candela, por parte de una banda de piratas del asfalto, una hipótesis que se manejó desde el comienzo de la causa.

Durante la instrucción del expediente, el fiscal le atribuyó a Jara haber realizado una llamada intimidatoria que la tía de la niña recibió el 28 de agosto, tres días antes del hallazgo del cadáver de Candela.

Respecto de Bermúdez, se considera que hay elementos para probar que facilitó el ingreso de Candela a la segunda casa donde estuvo cautiva antes de ser asesinada, ubicada en Cellini 4085, también en Villa Tesei.

Durante la pesquisa, se estableció que la niña había estado previamente en otro domicilio, situado en la calle Kiernan 992 de la misma localidad.

En el caso de Gómez, se lo acusa de realizar tareas de “inteligencia” en la puerta de esta última casa cuando Candela estuvo retenida allí contra su voluntad y alternar distintos roles con Jara y Bermúdez.