Un joven de 25 años, acusado de ser líder de una banda de motochorros sindicada como autora de varias “entraderas”, y que también era buscado por los asesinatos de Lucas David Alderete, jugador de las divisiones inferiores de Los Andes, y del joven Julio Vázquez, ocurridos en junio de 2014, fue detenido esta mañana tras un operativo realizado en la villa emergencia ”La Colchonera” de la localidad Lomas de Zamora.

El operativo, llevado a cabo por efectivos de la Dirección de Homicidios que depende de la Superintendencia de Investigaciones en Función Judicial, permitió detener al único prófugo de la banda que era buscado por el doble homicidio.

En los procedimientos, la policía secuestró una escopeta Itaka recortada, una pistola, un revólver, celulares, un chichón baliza, una cámara de circuito cerrado de última generación (para alertar la presencia de extraños) y numerosas municiones.

“El imputado se ocultaba en un predio compuesto por ocho viviendas en la villa La Colchonera”, dijo el encargado del operativo, quien no descartó que “esté involucrado en otros hechos delictivos porque era líder de una banda de motochorros y de entraderas”.
Por este caso, el Tribunal Oral Criminal número 10 de Lomas de Zamora aplicó el año pasado 36 años de cárcel a José Alberto Rodríguez, alias Carantú, también integrante de esta banda. Además, otros dos fueron apresados poco después del hecho y que aún esperan fecha para su juicio oral.

“Con la detención de este nuevo sujeto podemos decir que la banda ya fue desarticulada en su totalidad”, dijo uno de los investigadores, quien relató que “tras los asesinatos el joven se había escapado al interior del país pero en los últimos meses volvió a Lomas de Zamora”, donde finalmente fue atrapado.

Los crímenes de Lucas David Alderete, de 17 años, jugador de las inferiores del club Los Andes y Julio Vázquez, de 29, quien vivía en la parte trasera del domicilio, ocurrió hace dos años en la casa de la novia del primero durante un robo en el barrio Olimpo de la localidad de Ingeniero Budge.

Interviene la UFI 2 y el Tribunal de Garantías, ambos de Lomas de Zamora.