Ordenan la captura del sereno de la obra donde hallaron al hombre asesinado

1082

Un hombre que trabajó como sereno de la obra en construcción del barrio porteño de Congreso, donde el viernes último fue hallado detrás de un muro un hombre asesinado, continuaba hoy prófugo con pedido de captura nacional e internacional como presunto autor del homicidio, informaron fuentes judiciales.

El sospechoso fue identificado por las fuentes como José Luis Mendoza Quintanilla (27), de nacionalidad boliviana, quien fue visto por última vez en la obra de la calle Bartolomé Mitre 2010 el jueves 2 de marzo, cuando avisó que renunciaba a su trabajo como sereno porque tenía problemas personales que lo obligaban a regresar a su país.

A pedido del fiscal en lo Criminal y Correccional 24, Sandro Abraldes, el juez de instrucción 2, Manuel Gorostiaga, ya emitió la captura nacional e internacional para Mendoza.

El juez y el fiscal le imputan el homicidio de Luis Laureano Cabral (21), cuyo cadáver fue hallado el viernes pasado en el primer subsuelo de la obra, detrás de una pared, a la altura de una de las rampas de descenso para automóviles del garaje.

Según las fuentes, Cabral era un indigente que solía frecuentar la obra donde el ahora prófugo trabajaba como sereno.

Voceros judiciales indicaron a Télam que de acuerdo a lo establecido por los peritos del Cuerpo Médico Forense en la autopsia, Cabral murió degollado unos 15 días antes del hallazgo, según la primera estimación de la data de muerte.

“Estamos tratando de chequear si este hombre salió o no del país luego de su imprevista renuncia a su trabajo como sereno en la obra”, dijo a Télam uno de los investigadores.

El hallazgo del cuerpo se registró esta mañana a partir de una denuncia a la central de emergencias policiales 911, en el primer subsuelo de la obra ubicada en la calle Bartolomé Mitre 2010.

El hallazgo fue realizado por trabajadores de la obra y vecinos que sintieron un olor nauseabundo desde el subsuelo.

El cadáver estaba escondido detrás de una pared, envuelto en una frazada y mezclado con cal, cemento y escombros.

Para extraer el cuerpo, el fiscal Abraldes convocó a personal de los Bomberos de la Policía Federal que tuvieron que hacer un boquete.

Dentro de la frazada, los forenses pudieron hallar una identificación de Cabral y una estampita de San Expedito.

Detectives de la División Homicidios de la PFA obtuvieron el mismo día del hallazgo una serie de testimonios que señalaban que Cabral solía frecuentar a Mendoza en la obra y que el sereno renunció imprevistamente en lo que ahora se cree fue una decisión vinculada a escapar de la Justicia por el crimen que se le imputa.